Excluyendo las quemaduras de cuarto grado, las quemaduras de tercer grado son las más graves. Estas ocasionan el mayor daño y se extienden a través de cada capa de la piel.

Existe la idea errónea de que las quemaduras de tercer grado son las más dolorosas. Sin embargo, con este tipo de quemadura, el daño es tan extenso que es posible que no haya dolor debido al daño en los nervios.

Dependiendo de la causa, los síntomas que pueden presentar las quemaduras de tercer grado incluyen:

  • Color blanco y aspecto ceroso
  • Carbonización
  • Color marrón oscuro
  • Textura elevada y coriácea
  • Ampollas que no se desarrollan

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RECUERDA: Sin cirugía, estas heridas sanan con cicatrices severas y contracturas. No existe un tiempo de curación establecido para las quemaduras de tercer grado.

Asimismo, en comparación con las quemaduras de primer y segundo grado, las de tercer grado conllevan el mayor riesgo de complicaciones, como infecciones, pérdida de sangre y shock, que a menudo pueden provocar la muerte. Al mismo tiempo, todas las quemaduras conllevan el riesgo de infecciones porque las bacterias pueden entrar en la piel lesionada.

Con base en lo anterior, nunca intentes autotratarte una quemadura de este tipo. Llama de inmediato al 911 o a tu número de emergencias local. Mientras esperas el tratamiento médico, procura elevar la lesión por encima de tu corazón. No te desnudes, pero asegúrate de que no haya ropa pegada a la quemadura.

 

Fuente: Healthline