La hiperlipidemia es una afección común que tiene lugar cuando hay demasiadas grasas (llamadas lípidos) en la sangre.

Muchos factores distintos pueden aumentar tus posibilidades de desarrollar hiperlipidemia, siendo uno de ellos el historial familiar.

Recuerda que compartes mucho con los miembros de tu familia. Tu composición genética puede afectar tu riesgo de desarrollar ciertas condiciones de salud que se sabe contribuyen a la hiperlipidemia, como la obesidad o la diabetes. Tu familia también puede moldear muchos de tus comportamientos y elecciones, sobre todo cuando se trata de dieta y ejercicio. Como resultado, si tienes familiares con antecedentes de hiperlipidemia, es más probable que también la desarrolles.

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Ciertas condiciones genéticas pueden dejarte predispuesto(a) a desarrollar hiperlipidemia, incluyendo las siguientes:

  1. Hiperlipidemia combinada familiar: es el trastorno genético más común que puede provocar un aumento de las grasas corporales. Esta causa niveles elevados de colesterol y triglicéridos y se ve exacerbada por otras afecciones crónicas como el alcoholismo, la diabetes y el hipotiroidismo.
  2. Hipercolesterolemia familiar: este trastorno hereditario impide que el cuerpo pueda eliminar el colesterol LDL de la sangre, lo que produce niveles anormalmente altos del colesterol «malo» en el cuerpo.
  3. Disbetalipoproteinemia familiar: las personas que la padecen tienen un defecto genético que hace que el colesterol y los triglicéridos se acumulen en la sangre. Al igual que la hiperlipidemia familiar combinada, ciertos problemas de salud pueden empeorar la disbetalipoproteinemia familiar.

 

Fuente: Very Well Health