Corazón, Embarazo, Obesidad y nutrición
Generalmente ubicadas en las piernas, las várices son venas inflamadas y retorcidas que se pueden ver bajo la superficie de la piel. Son un padecimiento común y, en ocasiones, pueden causar dolor cuya intensidad va de leve a moderada; coágulos y úlceras de la piel, son otros de los problemas que abarcan.
Asimismo, pueden provocar hinchazón leve de los tobillos y los pies, pesadez en las piernas, cambio de color en la zona afectada, punzadas, calambres o picazón.
Las venas tienen unas válvulas que posibilitan que la sangre circule hacia el corazón, si éstas se lesionan, la sangre puede regresar y acumularse, lo que hace que las venas se hinchen, causando las várices.
Existen muchos factores que pueden aumentar tu posibilidad de padecer este problema. Por ejemplo, la edad, el embarazo, el sobrepeso y la falta de movimiento.
De acuerdo con el Instituto Nacional del Corazón, Pulmones y la Sangre de los Estados Unidos, su formación no puede prevenirse, pero sí es posible retrasarla y evitar que empeoren; para ello, es importante cambiar el estilo de vida, pero también es necesario que visites al médico para que te indique el tratamiento ideal para ti y, sobre todo, evitar complicaciones.
Entre las cosas que puedes hacer se encuentra:
-evitar estar de pie o sentado por mucho tiempo;
-trata de no sentarte con las piernas cruzadas;
-mantén las piernas elevadas cuando estés sentado, descansando o durmiendo; cuando te sea posible, álzalas por arriba de la altura del corazón;
-realiza actividades físicas para ponerlas en movimiento;
–baja de peso si padeces un problema de sobrepeso;
–no uses ropa apretada, especialmente prendas ajustadas a la cintura, la parte superior de los muslos y las piernas;
-evita los tacones altos por periodos largos;
–usa medias de compresión si el médico te las recomienda.
Vía: National Heart, Lung and Blood Institute
