De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), una prueba de piel para detección de tuberculosis (TB) determina si posees gérmenes de TB en tu cuerpo.

Para realizar la prueba, se inyecta un líquido inofensivo (llamado tuberculina) debajo de la piel en el interior de tu brazo. También se le conoce como test de Mantoux, y utiliza una jeringa con una aguja muy pequeña.

Sin embargo, después de una prueba cutánea de TB, los CDC recomiendan que hagas lo siguiente:

  1. No coloques vendas ni lociones, ni tampoco rasques la zona de la inyección.
  2. Si el área pica, aplica un cubito de hielo o un paño frío.
  3. Visita a tu médico de 2 a 3 días después de que te hayan hecho tu prueba de TB para una lectura.

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RECUERDA: La tuberculosis es una infección causada por la bacteria Mycobacterium tuberculosis. Esta suele atacar los pulmones, pero también puede dañar otras partes del cuerpo. La TB se disemina por el aire cuando una persona con TB pulmonar tose, estornuda o habla.

Si has estado expuesto(a) deberías consultar a un médico para someterte a los exámenes pertinentes, incluida la prueba cutánea antes mencionada.

Incluso si tu prueba de piel para TB sale negativa, es posible que necesites más pruebas. No olvides que hay más probabilidades de que te contagies de TB si tienes un sistema inmune debilitado. Por ello, si tienes VIH o signos de TB, como tos, dolor en el pecho, fiebre, pérdida de peso o cansancio, debes visitar a tu médico a la brevedad.

 

Vía: Health Day News