Un adecuado descanso, durmiendo el tiempo suficiente, es fundamental para la salud integral. Esta necesidad se acentúa en algunas etapas, como la infancia o adolescencia, las cuales se caracterizan por importantes cambios físicos y mentales.

Sin embargo, lo cierto es que la mayoría de los adolescentes no duermen el tiempo suficiente. Esto sucede porque tienen horarios sobrecargados con labores escolares y extra escolares, o porque pasan demasiado tiempo platicando o enviándose mensajes con amigos.

Si bien los motivos anteriores pueden ser motivo para que un adolescente duerma poco tiempo un día o dos a la semana. De convertirse en costumbre, la falta de sueño puede volverse en una amenaza para su salud integral.

Cuando acumulan demasiadas noches sin dormir lo suficiente, los jóvenes pueden presentar un déficit de sueño, el cual es responsable de problemas de concentración y también puede desencadenar problemas emocionales, como depresión.

De acuerdo con investigaciones, los adolescentes necesitan dormir aproximadamente 9 horas cada noche. Por lo tanto, si un joven se levanta comúnmente a las 6 de la mañana para ir a la escuela, debería acostarse a las 9 de la noche para alcanzar cantidad de horas recomendada.

Conoce más: 10 consejos para mejorar la salud mental de los jóvenes

No obstante, la gran mayoría de jóvenes a esta edad tienen problemas para conciliar el sueño tan temprano. Además de los distractores, esta dificultad puede deberse a que sus cerebros funcionan con horarios más tardíos, y todavía no están preparados para acostarse.

Para ayudar a reducir este problema, especialistas recomiendan a los jóvenes llevar a cabo acciones como:

-Apagar el celular, dispositivos móviles y/o computadora antes de acostarse.

-Reducir el consumo de cafeína.

-Evitar los videojuegos o las películas violentas por la noche.

Si los padres sospechan que su hijo adolescente podría tener un problema relacionado con el sueño, es importante que acudan con un médico, quien evaluará el estado de salud general del joven y sus hábitos de sueño.

Además de hacerle un examen físico, el doctor evaluará sus antecedentes médicos preguntándole sobre sus síntomas, su salud en el pasado, la salud de su familia y cualquier medicamento que esté tomando.

Es importante señalar que cada problema del sueño se trata de una manera diferente. Algunos trastornos se pueden tratar con medicamentos, mientras que otros se tratan con técnicas especiales o con otras prácticas que pueden ayudar a corregir el reloj interno de una persona. Solamente un profesional de la salud puede determinar el tratamiento apropiado.

 

Vía: Kid’s Health