Es difícil levantarte de la cama para un gran día cuando tus músculos están rígidos y tus articulaciones crujen. Pero puedes cambiar esto calentando y haciendo estiramientos antes de que tus pies toquen el suelo, así lo indica la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.

«Estirarnos antes de levantarnos de la cama puede ayudar a despertar el cuerpo y mejorar la circulación. También puede activar el sistema parasimpático, el sistema de ‘descanso y digestión’, que nos pone en un estado más relajado justo cuando nos levantamos de la cama, ayudando a establecer el tono para una mañana y un día tranquilos», afirma la doctora Beth Frates, quien dirige la programación de bienestar para el Instituto de Investigación y Recuperación de Eventos Cerebrovasculares del Hospital de Rehabilitación Spaulding, afiliado a Harvard.

En teoría, estirarse antes de levantarse de la cama también puede ayudar a prevenir caídas. «Al concentrarte en las piernas y los brazos, puedes ser más cuidadoso(a) y atento(a) al poner los pies en el suelo», asegura Frates.

¿Cómo deberías empezar?

Normalmente, antes de estirar, debes calentar los músculos, pues de esa forma harás que la sangre fluya hacia ellos y se vuelvan más flexibles. No obstante, Frates señala que los músculos ya están más calientes cuando has estado en la cama toda la noche. Entonces, todo lo que necesitas para prepararte para los estiramientos en tu cama son unos minutos para flexionar las articulaciones antes de estirarte. (Consejo: quítate tu cobija y sábanas antes de estirar, para tener un poco más de espacio).

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Mientras todavía estás acostado(a), flexiona las extremidades inferiores: levanta las rodillas y los pies; con las rodillas en el aire, sube y baja los pies; gira los tobillos y muévelos hacia adelante y hacia atrás.

A continuación, siéntate en la cama. Mira lentamente a la izquierda y luego a la derecha. Gira los hombros unas cuantas veces; trabaja los codos sosteniendo ambos brazos frente a ti y haz flexiones de bíceps; flexiona las muñecas hacia arriba y hacia abajo; abre y cierra las manos varias veces.

Ahora estás listo(a) para comenzar a estirar. Algunas opciones requieren una toalla o una banda de resistencia, que puedes mantener junto a tu cama.

«Mantén cada estiramiento durante 30 a 60 segundos si es posible», aconseja Frates. «Y no rebotes, pues puedes dañar tus músculos».

Cuando termines de estirar, probablemente te sientas mejor. «El estiramiento puede liberar los productos químicos que hacen que el cuerpo se sienta bien, lubricar las articulaciones y ayudarte a mantener tu rango de movimiento», resaltó Frates. Y esto hace que la rutina de estiramiento al despertar sea una receta para un día completo de mejor funcionamiento.

 

Vía: Harvard Medical School