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i-obesidad-infantilLos expertos saben que la obesidad infantil tiene efectos negativos en la salud tanto inmediatos como a largo plazo, como enfermedades del corazón y diabetes tipo 2.

Sin embargo, según un nuevo estudio, a menudo, los padres de niños con este problema no lo ven o, bien, no reconocen las consecuencias que el exceso de peso y la inactividad tienen para la salud.

Para realizar esta investigación, publicada en línea en la revista Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, la doctora Kyung Rhee, realizó –entre 2008 y 2009– entrevistas a más de 200 familias cuyos hijos asistían a una clínica de obesidad, con el fin de evaluar su disposición para que los niños perdieran peso.

La mayoría de los niños –94 por ciento– tenía problemas de obesidad y sus pediatras los refirieron a la clínica para obtener ayuda para adelgazar; en tanto, el 6 por ciento restante tenía sobrepeso.

Así, la doctora encontró que el 28 por ciento de los padres no percibió el peso de sus hijos como un problema de salud, 31 por ciento pensaba que la salud de su hijo era excelente o muy buena y, en general, los padres eran más propensos a tratar de mejorar los hábitos alimenticios de los pequeños que a aumentar el ejercicio.

Por otro lado, si los padres tenían también un problema de obesidad, era menos factible que ayudarán a sus hijos a cambiar. A pesar de que la encuesta no lo preguntó, Rhee sospecha que esta situación puede deberse a que los padres quizás están desalentados por sus propios intentos fallidos de hacer dieta y bajar de peso.

Es importante recordar que los niños con obesidad son propensos a tener este problema de adultos, por lo que es crucial que los padres fomenten buenos principios de dieta y actividad física regular.

Vía: HealthDay News