• Una investigación realizada por expertos en pediatría de la Universidad de Gotemburgo, en Suecia, señala que la transmisión de saliva de padres a recién nacidos puede reducir las probabilidades de que los bebés sufran de alergias.

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Sin embargo, especialistas en odontopediatría afirman que hay otros efectos negativos en el momento de invadir la flora bacteriana de los bebés con las bacterias de la saliva de los padres.

El aspecto fundamental para los alergólogos y polémico para los odontólogos, radica en que existen millones de bacterias por mililitro en nuestras bocas.

 El chupón, transmisor de saliva

Bill Gasselmar, alergólogo y pediatra, determinó que los menores con una flora bacteriana más diversa tienen menos prevalencia a desarrollar eczemas y alergias. «Queríamos saber qué tan temprana la exposición a bacterias puede afectar el sistema inmune y el desarrollo de alergias«, sostiene Gasselmar.

Asimismo, agrega que con el estudio se comprobó que se necesita ser colonizado con bacterias inofensivas a temprana edad, de forma que se estimule el sistema inmune para que actúe como protector ante las alergias.

Para transmitir estas bacterias, el autor y su equipo decidieron que el chupón era la mejor opción para realizar este traspaso. Se estudiaron a 184 bebés desde su nacimiento, a los que luego, cuando cumplieron 18 y 36 meses de edad, se les realizaron exámenes de alergia clínica y sensibilización a alérgenos en el aire y en los alimentos.

Más del 70% de los bebés usó chupón. Los hijos de padres que poseían la costumbre de chupar este objeto para limpiarlo fueron considerablemente menos propensos a padecer sensibilización, asma y eczema.

El autor del estudio asegura que lo más sorprendente fue la gran diferencia en la flora bacteriana de los bebés de padres que aseaban el chupón con su boca. “No esperábamos que su efecto fuera tan fuerte”, dice.

 Contraindicaciones de los odontopediatras

La odontopediatra Ruth Mayné, profesora de la Universidad de Barcelona, en España, percibe esta conducta como un problema. «La trasmisión bacteriana precoz no es lo más adecuado para el bebé si la madre o el padre tiene una enfermedad periodontal», explica la especialista.

Mayné recalca los consejos sobre odontopediatría acerca del intercambio de saliva con el bebé: «No compartir chupón, biberón, cucharas ni besos».

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