Son muchas las mamás y papás que no usan asientos de seguridad para niños cuando toman vehículos de viaje compartido con sus hijos pequeños, así lo reveló un estudio reciente publicado en la revista Academic Pediatrics.

«Nuestros resultados son preocupantes, ya que los servicios de transporte compartido son cada vez más populares», comentó la doctora Michelle Macy, autora principal del estudio y pediatra de emergencias en el Hospital de Niños Ann & Robert H. Lurie, en Chicago (Estados Unidos).

«Los accidentes automovilísticos siguen siendo la principal causa de muerte en niños menores de 10 años, y viajar sin el sistema de retención infantil recomendado aumenta el riesgo de lesiones graves o de muerte en un accidente», explicó.

«Es importante destacar que nuestros resultados sugieren que incluso los padres que usualmente usan asientos de seguridad para niños enfrentan barreras para hacerlo en vehículos de viaje compartido», apuntó Macy. «Los padres quizás consideran que transportarse en servicios de viajes compartidos es distinto, en términos de riesgo y requisitos legales, que viajar en el vehículo familiar».

Para el estudio, el equipo de Macy encuestó a mamás y papás de todo Estados Unidos y descubrió que la mayoría de los que usan los servicios de viajes compartidos lo hacen con sus hijos, pero solo la mitad de los que tienen niños de 8 años o menores dijeron que su hija o hijo viajaban en asientos de seguridad para niños o en asientos elevados al tomar este tipo de transporte.

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Entre las madres y padres de niños de 8 años o menos, más del 40% usó únicamente un cinturón de seguridad para su hijo, mientras que el 10% viajó con su niño sentado en su regazo o sin sujetarlo, mostraron los hallazgos.

En general, las mamás y papás reportaron tasas más bajas de uso de asientos de seguridad para niños en vehículos de viaje compartido, en comparación con la forma en que sus hijos viajan habitualmente, encontró el estudio.

En países como Estados Unidos, por ejemplo, las leyes de asientos de seguridad para niños varían según el estado, pero la mayoría de ellas exigen que los niños menores de 8 años viajen en un asiento de seguridad para niños o en un asiento elevado cuando usen estos servicios o apps de viaje compartido, subrayaron los investigadores.

«La falta de conocimiento de las leyes y políticas que exigen asientos para el automóvil y asientos elevados en los vehículos de viaje compartido es una de las razones de nuestros resultados. Las soluciones incluyen la aplicación de políticas, recordatorios respecto a las aplicaciones de viaje compartido, letreros colocados en vehículos de viaje compartido, educación para y por los pediatras y campañas de salud pública», detalló Macy.

«Podríamos dirigir estas intervenciones a familias de niños en edad escolar, pues este grupo de edad tuvo un uso más subóptimo de los asientos de seguridad en los viajes compartidos», finalizó.

 

Vía: Health Day News