Según una investigación reciente, vivir cerca de áreas verdes o parques puede ayudar a reducir los síntomas de asma entre los niños que viven en las ciudades.

El nuevo estudio incluyó a 196 niños con asma persistente residentes del centro de la ciudad de Baltimore, de entre 3 y 12 años de edad. Algunos vivían cerca de un parque o de otra área verde, mientras que otros vivían a más de un kilómetro de estos espacios.

Cuanto más lejos vivían los niños de un parque, más síntomas de asma registraron durante dos semanas, según el estudio. Por cada 1,000 pies (305 metros) de distancia entre su hogar y un parque, los niños mostraron síntomas por un día adicional.

Los niños que vivían cerca de un parque mostraron un promedio de cinco días con síntomas durante dos semanas. Un niño que vivía a 1,000 pies (305 metros) del parque promedió seis días con síntomas, según el trabajo.

Los resultados serán presentados este 11 de septiembre en la reunión de la Sociedad Respiratoria Europea, en Milán, Italia.

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«Vivir en un entorno urbano aumenta el riesgo de asma durante la infancia y también se sabe que los factores asociados con la vida en la ciudad —como la contaminación del aire— contribuyen a altas tasas de asma mal controlada«, indicó Kelli DePriest, enfermera de salud pública y autora del estudio, que concretó como parte de un programa de doctorado en la Escuela de Enfermería y Medicina de la Universidad Johns Hopkins y la Universidad de Maryland.

Otras investigaciones han sugerido que los niños con asma se benefician del ejercicio. La presencia de áreas verdes promueve la actividad física y ayuda a reducir la contaminación, aseveró.

El efecto parece incrementarse en los niños que tienen 6 años o más. DePriest destacó que esto probablemente se deba a que tienen mayor libertad para vagar que los niños más pequeños.

Los hallazgos destacan los beneficios de los parques de la ciudad, y sugieren que crear políticas de construcción adecuadas puede beneficiar la salud de los niños.

Sumado a lo anterior, «también ayudarán a los proveedores de atención médica a tener una visión más holística de sus pacientes mediante la comprensión de cómo el acceso al espacio verde podría afectar la salud«, concluyó la experta.

 

Vía: Health Day News