Los niños son particularmente susceptibles a la diarrea y la deshidratación. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informan que la diarrea y sus complicaciones representan alrededor de 1 de cada 9 muertes anuales entre los niños de todo el mundo, lo que la convierte en la segunda causa principal de fallecimientos en bebés y niños menores de 5 años.
Llama al médico de tu hijo(a) o busca atención médica de emergencia si observas síntomas de deshidratación como los siguientes:
- Disminución de la micción (expulsión de orina)
- Boca seca
- Dolor de cabeza
- Fatiga
- Falta de lágrimas al llorar
- Piel seca
- Ojos hundidos
- Fontanela hundida
- Somnolencia
- Irritabilidad
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RECUERDA: Diversos estudios revelan que el tratamiento para la diarrea suele requerir el reemplazo continuo de los líquidos perdidos. Esto significa que el bebé o niño(a) pequeño(a) necesita beber más agua o bebidas de reemplazo de electrolitos, como las fórmulas en polvo que favorecen la reposición de líquidos de forma inmediata.
En casos más graves, tal vez el menor deba recibir líquidos a través de una terapia intravenosa (IV). Si una infección bacteriana es la causa de la diarrea, su médico podría recetar antibióticos.
Fuente: Healthline
