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Diversos estudios han abordado los beneficios de la dieta mediterránea. Entre ellos destaca un menor riesgo de enfermedades cardíacas; un nivel más bajo de colesterol LDL —colesterol «malo»—, que forma depósitos en las arterias; y una incidencia reducida de cáncer de mama, así como de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer.

Sorprendentemente, sus propiedades no terminan ahí. De acuerdo con una nueva investigación, las personas que consumen la dieta mediterránea tienen índices más bajos de depresión. Esta idea se ha reforzado con otras investigaciones, las cuales sugieren que tener una alimentación de mala calidad, con una gran cantidad de carnes procesadas, frituras, azúcares refinados y lácteos con alto contenido en grasa, aumenta las probabilidades de presentar síntomas de depresión. 

Con el fin de conocer si las dietas saludables se relacionaban con la depresión clínica, investigadores del University College London realizaron una revisión sistemática de índices y resultados de 41 estudios. La conclusión, publicada en la revista Nature, indicó que una dieta basada en frutas, verduras, granos, pescado, nueces y aceite de oliva —sin demasiada carne o lácteos—, podría tener beneficios en términos de estado de ánimo.

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A decir de Camille Lasalle, especialista de la institución, es necesario considerar otros factores involucrados. Es decir, la depresión suele causar pérdida de apetito y alguien que se siente mal puede descuidar su salud; en tanto, las personas felices suelen ser más propensas a llevar estilos de vida más saludables.

Es un hecho que la dieta influye en la salud física y mental. ¿Estás listo para un cambio? Si no sabes cómo comenzar, visita a un especialista en nutrición. Aquí una guía.

 

Vía: Notimex