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dieta_mediterráneaEn términos de alimentación, la dieta mediterránea parte de los ingredientes propios de la agricultura local de países mediterráneos. La intención es reducir el consumo de carnes e hidratos de carbono y adoptar la ingesta de alimentos vegetales y grasas monoinsaturadas.

Los ingredientes primordiales son: verduras, legumbres, carnes blancas, pasta, arroz, frutos secos y vino —con moderación—.

De igual manera, se recomienda el aceite de oliva que, gracias al ácido oleico, disminuye el riesgo de padecer obstrucciones en las arterias. Este fluido es rico en carotenos y vitamina E.

Algunos aseguran que la dieta mediterránea representa un estilo de vida, debido a que sus beneficios son mayormente significativos si se combinan con ejercicio.

Las actividades físicas aconsejables, como caminar a paso ligero, correr y nadar, deben realizarse durante al menos 30 minutos, cinco días por semana.

Beneficios

• Contribuye a bajar de peso.
• Controla la presión arterial y la hipercolesterolemia.
• Atrasa el deterioro cognitivo.
• Previene enfermedades crónicas como diabetes y Alzheimer.
• Incrementa la sensación de bienestar físico.
• Mejora el funcionamiento del riñón y el corazón.
• Reduce la mortalidad por cáncer.
• Disminuye el riesgo de fractura de cadera en mujeres postmenopáusicas.

Pese a sus ventajas, seguir la dieta de forma estricta puede dañar tu cuerpo. En ese caso, los niveles de hierro y calcio se disminuirían —al eliminar de tajo los productos cárnicos y lácteos—.

Aunque se recomienda la ingesta de vino, lo mejor es que se tome durante las comidas y siempre con moderación.

Debido a estas reservas, es necesario visitar a un médico para que determine si este tipo de nutrición es realmente benéfico para tu salud, o considere si debes tomar algún suplemento o producto que contenga los minerales que suprime la dieta.

 

Vía: DMedicina.com, Mayo Clinic