Las personas con diabetes poseen un 20% más de probabilidades que aquellas que no tienen la enfermedad de padecer depresión en algún momento de sus vidas. Sumado a ello, controlar una afección crónica como la diabetes puede ser una fuente crucial de ansiedad para un número importante de gente. Por lo tanto, recibir un diagnóstico o descubrir que existe una complicación debido a la diabetes puede ser un desencadenante para algunas personas.
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Con base en lo anterior, es importante tomar en cuenta que la ansiedad tiene síntomas que son similares a los de la hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre), por lo que las personas deben controlar su nivel de azúcar sanguínea si se sienten ansiosas y tratarlo si se encuentra por debajo de lo normal.
Asimismo, las mujeres con diabetes tipo 1 pueden correr riesgo de desarrollar trastornos alimentarios y restringir deliberadamente la insulina para perder peso (diabulimia). Algunas investigaciones sugieren que los trastornos alimentarios se presentan en el 31%-40% de las mujeres con diabetes tipo 1 que tienen entre 15 y 30 años.
Fuente: Medical News Today
