La frecuencia cardíaca puede aumentar o permanecer igual durante un ataque cardíaco, y una frecuencia cardíaca elevada no es un signo o síntoma específico de un infarto.

Recordemos que los ataques cardíacos implican una restricción o interrupción del flujo de sangre hacia el corazón. La frecuencia cardíaca de una persona durante un infarto variará según su salud general, el uso de medicamentos y otras afecciones médicas.

Cabe destacar que algunas personas experimentarán un aumento de la frecuencia cardíaca durante un infarto, pero otras no.

Asimismo y en ciertas ocasiones, la frecuencia cardíaca en el momento del tratamiento puede predecir el éxito de la recuperación. Según un estudio de 2018 realizado en 58 hospitales, una frecuencia cardíaca superior a 80 latidos por minuto mostró el mayor riesgo de mortalidad después de un infarto.

Sin embargo, una frecuencia cardíaca elevada no es un signo confiable de ataque cardíaco.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) no reconocen la elevación de la frecuencia cardíaca como un signo o síntoma de infarto.

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Tipos de infartos y cómo afectan la frecuencia cardíaca

Existen tres tipos de ataques cardíacos, cada uno de los cuales afecta la frecuencia cardíaca de manera diferente. Estos son:

  1. Infarto de miocardio con elevación del segmento ST (STEMI)
  2. Infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (NSTEMI)
  3. Espasmo de la arteria coronaria

El STEMI suele ser la forma más grave de ataque cardíaco. Por lo general, ocasiona una frecuencia cardíaca elevada durante el evento, pero ciertos tipos de STEMI pueden dañar el sistema eléctrico del corazón y disminuir la frecuencia cardíaca. Los ataques cardíacos NSTEMI generalmente son menos dañinos para el corazón, pero también pueden aumentar la frecuencia cardíaca. A veces, el NSTEMI (Tipo II) es el resultado de una frecuencia cardíaca rápida que se debe a algún otro problema subyacente (fiebre, sangrado) con un bloqueo fijo de las arterias coronarias.

Los espasmos de las arterias coronarias ocurren cuando las paredes de las arterias se tensan y restringen el flujo sanguíneo hacia el corazón. También pueden afectar la frecuencia cardíaca.

Si tienes más dudas sobre cómo un infarto puede afectar la frecuencia cardíaca, consulta a tu médico.

 

Fuente: Medical News Today