¿Sabías que la enfermedad cardíaca es una de las principales causas de muerte? Afortunadamente, no es inevitable. Si bien no se pueden cambiar algunos factores de riesgo —como los antecedentes familiares, el sexo o la edad—, existen muchas maneras de reducir el riesgo.

¡Toma nota de estos cinco consejos!

  1. No fumes.

Las sustancias químicas del tabaco pueden dañar el corazón y los vasos sanguíneos. De hecho, el humo del cigarro reduce el oxígeno en la sangre, lo que aumenta la presión arterial y la frecuencia cardíaca. ¡Abandona este mal hábito!

  1. Actívate físicamente.

La actividad física regular y diaria puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, gracias a que ayuda a controlar el peso. Asimismo, reduce las probabilidades de que se presenten otras afecciones que pueden suponer una sobrecarga para el corazón, como la hipertensión arterial, el colesterol alto y la diabetes tipo 2.

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  1. Mantén una dieta saludable.

Una dieta saludable puede ayudar a proteger el corazón, mejorar la presión arterial y el colesterol, así como a reducir el riesgo de tener diabetes tipo 2. Un plan de alimentación saludable para el corazón incluye: frutas y verduras, legumbres, carnes y pescados magros; productos lácteos bajos en grasa o sin grasa, cereales integrales y grasas saludables.

  1. Cuida tu descanso.

Las personas que no duermen lo suficiente tienen un mayor riesgo de obesidad, hipertensión arterial, ataque cardíaco, diabetes y depresión. La mayoría de los adultos necesitan por lo menos siete horas de sueño cada noche. Especialistas de Mayo Clinic recomiendan establecer un horario de sueño y cumplirlo.

  1. Controla el estrés.

Algunas personas lidian con el estrés de manera poco saludable —como comer en exceso, beber o fumar—. Encontrar formas alternativas de controlar el estrés, como la actividad física, los ejercicios de relajación o la meditación, puede ayudar a mejorar la salud.

Si tienes dudas, visita a un profesional de la salud. Si no sabes cómo comenzar, presta atención a los dos pilares fundamentales: una dieta saludable y actividad física regular.

 

Fuente: Mayo Clinic