La cardioversión es una técnica que se utiliza para tratar varios tipos de arritmias cardíacas. Por lo general, se puede realizar con medicamentos o, en el caso de que alguien requiera un desfibrilador, con electricidad. El método que se utilice dependerá del problema de ritmo cardíaco específico y de la salud y estabilidad generales de la persona.
Cuando alguien necesita cardioversión, con frecuencia se encuentra en una situación que pone en peligro su vida. Tanto la electricidad como los medicamentos pueden usarse a la par para intentar restaurar la función cardíaca normal. En otros casos, como sucede con un ritmo anormal debido a fibrilación auricular, la persona podría estar tranquila y despierta mientras espera un procedimiento programado.
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El corazón tiene su propio sistema eléctrico interno y eso es lo que lo mantiene latiendo durante toda su vida. La cardioversión se usa cuando tales señales eléctricas se han interrumpido, lo que hace que el corazón lata de forma errática o se detenga por completo, dejándolo sin pulso.
Dichas alteraciones del ritmo pueden tener bastantes causas, desde medicamentos hasta desequilibrios electrolíticos o, incluso, simplemente la edad. Generalmente, tales arritmias son causadas por una enfermedad cardíaca.
La cardioversión se puede concretar mediante métodos que, en la mayoría de los casos, dependen de electricidad o medicamentos. El tipo de cardioversión que se utilice dependerá, en parte, de las causas subyacentes de la arritmia. También dependerá del ritmo cardíaco preciso que deba tratarse y de la condición en ese momento.
Fuente: Very Well Health
