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asma-contaminacionUn nuevo estudio publicado en The Lancet Respiratory Medicine, sugiere que la exposición a la contaminación atmosférica y el hollín durante las primeras etapas de vida o al interior del útero puede contribuir a aumentar la incidencia de asma en la infancia.

El trabajo evaluó la asociación entre la exposición a la contaminación del aire y la incidencia de asma y rinoconjuntivitis en cuatro grupos de nacimiento de tres países: Suecia, Alemania y los Países Bajos.

Los investigadores descubrieron que un aumento de la exposición al dióxido de nitrógeno (NO2) y al carbono negro u hollín (que posee un diámetro inferior a las 2.5 micras) en las direcciones de nacimiento de los participantes incrementó el riesgo de episodios de asma hasta los 14-16 años, pero no de rinoconjuntivitis. Las asociaciones con asma fueron muy parecidas en magnitud a otros estudios que vinculan la contaminación del aire con la incidencia de asma.

Los especialistas no observaron ninguna otra asociación entre la incidencia de asma y otras medidas de partículas. “Este estudio es importante porque contribuye a comprender los efectos adversos para la salud de la exposición a la contaminación del aire durante un periodo crucial de la susceptibilidad al asma”, explicó Elaine Fuertes, investigadora del Centro de Investigación en Epidemiología Ambiental (CREAL), en España, quien participó en el estudio.

Los autores combinaron datos de 14,126 participantes de cuatro grupos de nacimiento. Los resultados demuestran que la exposición a la contaminación del aire a temprana edad contribuye al desarrollo de asma en niños y adolescentes.

Los puntos fuertes del estudio son el gran tamaño de la muestra y el seguimiento durante la adolescencia.

Los investigadores encontraron asociaciones positivas tanto en la dirección de nacimiento como en la dirección de la exposición actual, sugiriendo que la exposición a la contaminación del aire en etapas muy tempranas de la vida es un factor de riesgo para que los niños adolescentes desarrollen asma. Los factores de riesgo para el asma son complejos e implican un gran número de interacciones gen-ambiente.

“Las exposiciones ambientales pueden afectar tanto al sistema inmune en desarrollo y al desarrollo pulmonar (por ejemplo, afectando al tamaño y la estructura de las vías respiratorias) que puede provocar el asma. Aunque la investigación del asma se centra en gran medida en los mecanismos inmunes e inflamatorios que conducen a la hiperreactividad de las vías respiratorias, en el asma se desarrollan alteraciones en la estructura de las vías respiratorias desde el principio, que tienen el potencial de afectar la inmunidad de la mucosa”, detalló Josep M. Antó, también experto del CREAL y autor del trabajo.

 

Vía: Agencia SINC