Obesidad y nutrición, Salud Mental
Es sabido que algunos trastornos mentales influyen en la elección de los alimentos. Esto se ve fuertemente reflejado en los niños, quienes ante emociones intensas transforman sus hábitos alimentarios. De acuerdo con Royman Arboleda, fundador de la organización Conciencia 360, los alimentos tienen mucho poder sobre la consciencia emocional de las personas.
Existen códigos emocionales que generan bloqueos. A su vez, en los alimentos hay una situación bioquímica que provoca estados de ánimo de felicidad o tristeza, como: serotonina, dopamina y endorfinas
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Además de este vínculo, algunas empresas de productos alimenticios influyen en la decisión de compra de las personas, según el especialista.
“(Como ejemplo), están los comerciales del refresco de cola que te presentan a la familia, a la Navidad, y lo que provoca en los consumidores es recordar esos momentos, reavivar las emociones más remotas y por eso se desea consumir ese refresco para tener la sensación de bienestar”, explicó.
Es importante considerar que el efecto que brindan los alimentos no son duraderos. Es decir, comer productos ricos en azúcar o grasa genera la hormona de la felicidad; sin embargo, la persona que los consume tiene la necesidad de ingerir más para protegerse y generar una compensación.
“Los alimentos tienen poder, y los estudiantes y profesionales deben entender que tienen en sus manos una herramienta muy poderosa. No se trata de comer rico por un momento, sino de una conciencia emocional que viene de toda tu vida, y cómo podemos contribuir a generar una alimentación con conciencia emocional”, expresó.
Cuando sientas la necesidad de comer para llenar un vacío o erradicar una emoción, detente. Identifica este problema y evita padecer enfermedades crónicas, pues es sabido que llevar una mala alimentación conlleva a obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares.
Vía: Notimex
