depresionCon el aumento del bullying y el ciberacoso, la depresión entre los adolescentes ha ido en aumento, generando mayor vulnerabilidad en las mujeres, de acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de Johns Hopkins, en Baltimore.

Durante el 2005, se determinó que el riesgo de sufrir un trastorno depresivo era menor en los hombres adolescentes —4.5%—, en comparación con la prevalencia de depresión en las mujeres —14%—. Desafortunadamente, en 2014 se mostró un aumento del 6 y 17%, respectivamente.

«Se trata de episodios durante los cuales los adolescentes experimentan 5 o más síntomas depresivos durante un periodo de 2 semanas o más», explicó el autor del estudio, Ramin Mojtabai, profesor del departamento de salud mental en la Facultad de Salud Pública Bloomberg de la universidad.

Estos hallazgos son consistentes con los datos recientes sobre las tendencias en el suicidio, según el especialista. Tan sólo en Estados Unidos, uno de cada 11 jóvenes experimenta un trastorno depresivo, cifra que va en aumento.

Según Mojtabai, aún no está claro por qué las mujeres están más expuestas a desencadenantes de riesgo depresivo; sin embargo, una explicación sería que el ciberacoso afecta con mayor frecuencia al sexo femenino.

“En comparación con los chicos adolescentes, las chicas usan los teléfonos celulares (…) con mayor frecuencia e intensidad. El uso problemático del teléfono celular entre las personas jóvenes se ha vinculado con el estado de ánimo depresivo. Pero estas asociaciones siguen siendo especulativas», indicó.

Otros factores que podrían desencadenar el problema son:

  • Situaciones estresantes.
  • Divorcio de los padres.
  • Intimidación.
  • Rupturas sentimentales.
  • Mal rendimiento escolar.
  • Baja autoestima.
  • Problemas para socializar.
  • Trastornos de aprendizaje.

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Recomendaciones

Si consideras que tu hijo está pasando por una situación difícil, es necesario que detectes comportamientos extraños, como:

  1. Irritabilidad con brotes repentinos de ira.
  2. Mayor sensibilidad a la crítica.
  3. Quejas de dolores de cabeza.
  4. Cansancio durante gran parte del día.
  5. Sentimientos de tristeza o melancolía la mayor parte del tiempo.
  6. Problemas para dormir —o dormir más de lo normal—.
  7. Cambio en los hábitos alimentarios, como no tener hambre o comer más de lo habitual.
  8. Dificultad para concentrarse.
  9. Problemas para tomar decisiones.
  10. Retraimiento y encierro.

Apoya a tu hijo, considera que tratar la depresión de manera oportuna puede ayudar a evitar episodios futuros. Si tienes dudas al respecto, visita a un profesional.

 

Vía: Health Library/ Medline Plus