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obesidadPara los especialistas, es indispensable detectar los factores emocionales que hay detrás de la obesidad infantil. Ésta puede prevenirse al mejorar la calidad de vida de los niños, y al erradicar un entorno disfuncional o propenso a abusos.

Esmeralda Yelisse García Ortega, psicóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Jalisco, ha destacado la necesidad de abordar de forma multidisciplinaria este tema, debido a su aumento en los últimos años.

Es frecuente la asociación entre factores emocionales y la problemática de obesidad, principalmente si el niño se enfrenta a situaciones que le generen molestia o conflicto.

“Generalmente, en el plano emocional tiene que ver con el protegerse de alguna situación. Hay algo que mi organismo no puede digerir, psicológicamente sucede lo mismo, es algo que no se puede eliminar”, dijo la especialista.

De igual manera, puede tratarse de un recurso para llamar la atención por alguna situación que el niño o la niña esté viviendo. Sin embargo, es importante que se analice la situación a fondo, pues también puede ser resultado de alguna alteración en el organismo.

De ahí la importancia de abordar a los pacientes de forma multidisciplinaria, incluyendo el acompañamiento psicológico —si se detecta una situación emocional, un rechazo al tratamiento médico o, en su caso, la negación a las recomendaciones del especialista—.

En ese caso, debe recurrirse a la terapia para que el menor pueda canalizar ansiedades de forma saludable, sin tener que hacer de la comida un recurso para lograrlo.

8 tips para prevenir la obesidad infantil

En este proceso, es fundamental el apoyo de los padres, evitando fomentar conductas que lleven a los niños a excederse en la ingesta de comida, y dándole un valor adecuado a los alimentos.

“Es muy común querer manifestar el amor con comida. Si vas a una casa lo primero que se te ofrece es alimento. Debemos pensar cuál es el valor que le damos a la comida, emocionalmente hablando”, indicó la especialista.

 

Vía: Notimex