La mayoría de nosotros estamos familiarizados con el ajo, ese bulbo de olor fuerte que utilizamos con frecuencia para cocinar. Sin embargo, lo que quizás no sabías es que comer ajo puede proteger tu corazón de cambios que conducen a enfermedades cardíacas, así lo afirma la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos).
A medida que envejecemos, es normal que se endurezcan nuestras arterias. Esto se llama aterosclerosis y ocurre cuando los depósitos de grasa compuestos de colesterol y otras sustancias se acumulan en el interior de las paredes arteriales. Factores como fumar, tener presión arterial alta y colesterol alto pueden empeorar dicha acumulación, y a medida que esta aumenta con el tiempo, las arterias se estrechan. Esto puede hacernos susceptibles a ataques cardíacos y eventos vasculares cerebrales.
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Los investigadores han relacionado la ingesta de ajo con una mejor flexibilidad de los vasos sanguíneos, especialmente en las mujeres. Además, diversos estudios sugieren que comer ajo puede reducir el colesterol y los triglicéridos.
Cabe mencionar que el ajo es un ingrediente clave en la dieta mediterránea, un estilo de alimentación que los cardiólogos suelen recomendar. Asimismo, este vegetal se puede utilizar en cualquier cantidad de platos salados.
Tip de alimentación: combina ajo fresco o en polvo con aceite de oliva y pimienta para darle sabor a las verduras, o úsalo con romero para preparar un delicioso aderezo de carne. También puedes espolvorearlo en sopas y aderezos para ensaladas.
