Durante el último año, las lesiones en el tendón de Aquiles se han disparado en Estados Unidos, así lo dieron a conocer médicos de Michigan Medicine – University of Michigan.

Los expertos diagnosticaron más rupturas de Aquiles en junio de 2021 que durante todo el 2020.

Las lesiones en dicho tendón, considerado el más fuerte y grueso del cuerpo, representan alrededor del 30% de todas las lesiones relacionadas con los deportes, y son más comunes entre los hombres activos de mediana edad, agregaron.

Los expertos indican que el aumento en las lesiones del tendón de Aquiles es el resultado de que muchas personas regresaron a la actividad física después de un año de inactividad durante la pandemia, señaló Adam Abraham, investigador del Departamento de Cirugía Ortopédica de Michigan Medicine.

«Con la gente volviendo a salir durante este verano, muchas personas deseaban ponerse en forma de nuevo y recuperar sus ‘cuerpos pre-COVID'», apuntó Abraham. «Los tejidos blandos no responden al ejercicio tan rápido como los músculos y los huesos, y luchan por adaptarse al regreso».

Algunos expertos afirman que el estiramiento puede prevenir las lesiones de Aquiles, pero esa es una opinión controvertida. La mejor prevención es el ejercicio regular y el entrenamiento de fuerza dirigido al individuo, según Abraham.

«Hay muy pocos estudios que hayan investigado los efectos de estrategias de prevención específicas», mencionó.

Conocer tus limitaciones, los signos del daño de Aquiles y cuándo buscar atención médica son importantes para una prevención adecuada, destacó el doctor James Holmes, jefe de servicio de pie y tobillo y profesor asociado de cirugía ortopédica en Michigan Medicine.

La lesión más común es la tendinitis, que ocurre cuando la vaina de Aquiles se inflama, generalmente por uso excesivo.

Conoce más: 7 tipos de calzado que deberías evitar y cómo utilizarlos para proteger tus pies

«Esto puede suceder como resultado de un error de entrenamiento cuando alguien se está ejercitando en exceso y demasiado rápido», refirió Holmes. «En ocasiones, se asocia con subir el escalón de una pendiente pronunciada, pero el uso excesivo suele ser el problema principal para las personas jóvenes y de mediana edad».

Las personas con tendinitis sentirán dolor al mover el tobillo y también pueden presentar sensibilidad y algo de hinchazón.

Otra lesión es la tendinosis, una afección degenerativa en la que el colágeno del tendón se deteriora. Esta es más común en personas de mediana edad que la misma tendinitis.

«Les digo a los pacientes: la tendinosis es para los tendones lo que la artritis es para las articulaciones», puntualizó Holmes.

En los casos de tendinosis y tendinitis, el agravamiento continuo y el dolor prolongado significan que es hora de visitar a un médico.

Una ruptura o desgarro de Aquiles es otro tipo de lesión que causa una sensación de «pop» o «chop» en la parte posterior de la pierna.

Los pacientes a menudo «miran hacia atrás para ver quién los golpeó porque puede sentirse como un golpe en la parte posterior de la pierna. Este desgarro ocurre clásicamente en guerreros de fin de semana de mediana edad. También se observa en los atletas, pero es más típica en un tipo de 40 años que practica deportes de cancha», explicó Holmes.

Es posible que un desgarro no cause mucho dolor, pero requiere atención médica.

«La gente trata de aguantar la molestia, pues a veces no duele tanto y se puede caminar con ella. Sin embargo, esto es una gran preocupación porque si continúas caminando sobre la lesión y no recibes tratamiento después de uno o dos días, el músculo se jalará sin oposición y creará más espacio entre los dos extremos del tendón», advirtió Holmes.

 

Fuente: Health Day News