El asma no controlada aumenta el riesgo de COVID-19 grave, así lo advierten investigadores en un estudio publicado recientemente en la revista The Journal of Allergy and Clinical Immunology: In Practice.

«Este estudio se centró en cómo los resultados de la COVID-19 podrían cambiar para los pacientes asmáticos según su nivel de control del asma», señaló Anny Xiang, investigadora principal de Kaiser Permanente Southern California y autora del trabajo.

«También vimos que incluso en pacientes con asma activa, si estaban usando medicamentos, sus probabilidades de empeorar los resultados de la COVID-19 disminuían, lo que demuestra cuán importantes son estos medicamentos», agregó.

Para el estudio, investigadores de Kaiser Permanente y la Universidad del Sur de California (USC) analizaron los registros médicos de más de 61,000 pacientes con COVID-19 tratados en Kaiser Permanente Southern California entre el 1 de marzo y el 31 de agosto de 2020.

Los investigadores identificaron a 2,751 pacientes con asma no controlada y 2,775 cuyo asma estaba controlada antes de su diagnóstico de COVID-19. El trabajo también incluyó a 820 pacientes con antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Conoce más: ¿Cómo mantener seguros a los niños con asma en las escuelas?

Los expertos descubrieron que los pacientes con asma no controlada tenían tasas mucho más altas de hospitalización, soporte respiratorio intensivo e ingreso en cuidados intensivos dentro de los 30 días posteriores al diagnóstico de COVID, en comparación con aquellos sin antecedentes de asma o EPOC.

Asimismo, un historial de EPOC se asoció con un mayor riesgo de hospitalización, soporte respiratorio intensivo y muerte dentro de los 60 días posteriores a desarrollar COVID-19, mostraron los resultados.

Mientras tanto, no se encontró un mayor riesgo de muerte dentro de los 60 días entre los pacientes con asma no controlada, reveló la investigación.

Los hallazgos sugieren que los pacientes con asma, especialmente aquellos que requieren atención clínica, deben continuar tomando sus medicamentos para el asma durante la pandemia de COVID-19, enfatizaron los autores.

«Cualquier persona con asma debe seguir trabajando con su proveedor de atención médica para asegurarse de que está recibiendo el mejor tratamiento para su asma, lo que conduce a un mejor control del asma y disminuye la probabilidad de resultados graves de COVID-19», aconsejó Zhanghua Chen, profesor asistente de ciencias de la población y la salud pública en la USC y coautor principal del estudio.

 

Fuente: Health Day News