Los padres de niños con asma y alergias deben preparar un plan para mantenerlos seguros conforme las escuelas vuelvan a abrir, así lo indica el Colegio Estadounidense de Alergias, Asma e Inmunología (ACAAI).

Además de protegerse contra el COVID-19, es importante que los niños con asma se protejan contra el resfriado, la gripe y otros virus que representan un riesgo para su salud. Esto incluye usar cubrebocas, lavarse las manos y usar desinfectante para manos siempre que sea posible.

«No sabemos qué traerá este otoño e invierno, pero si los casos de COVID-19 vuelven a aumentar, es importante mantener a todos a salvo del virus de la gripe y fuera del hospital», comentó la doctora Luz Fonacier, presidenta de la ACAAI.

Las vacunas contra la gripe son cruciales, junto con la vacuna COVID-19 para los niños que tienen la edad suficiente. (La vacuna Pfizer está aprobada para niños mayores de 12 años).

Aunque las cifras de influenza disminuyeron el año pasado porque la gente se quedó en casa, Fonacier subrayó que vacunarse este año contra la influenza evitaría que los niños se enfermen con un virus que es posible prevenir.

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También es importante que los niños con asma y alergias eviten los desencadenantes. Por ejemplo, los compuestos orgánicos volátiles (COV) que desprenden las alfombras nuevas pueden provocar sibilancias y estornudos.

Los padres deben considerar lo siguiente: ¿Hay alfombras nuevas en los pasillos de la escuela? ¿Hay ventanas abiertas por donde el polen pueda entrar en el salón de clases? ¿Podría una mascota de clase estar provocando las alergias? ¿Hay moho en los baños? Es sustancial que los padres discutan los posibles desencadenantes con los funcionarios escolares para ayudar a controlar los síntomas de sus hijos, apuntó Fonacier.

Trabaja con un alergólogo para asegurarte de que los medicamentos de tu hijo sean apropiados para su altura y peso, que su plan de acción para el asma esté actualizado y que los síntomas estén bajo control, aconseja la ACAAI. En un escenario ideal, esto debería hacerse antes de que comience la escuela.

Los niños con asma bajo el cuidado de un alergólogo tienen una reducción del 77% en el tiempo perdido de escuela, señaló la ACAAI.

Finalmente, si tu hijo tiene alergias a los alimentos, trabaja con su alergólogo y el personal de la escuela para crear un plan de acción que enumere los alimentos a los que tu hijo(a) es alérgico(a), qué tratamiento se requiere y la información de contacto de emergencia, recomendó la ACAAI.

 

Fuente: Health Day News