A medida que una persona comienza a realizar ejercicio con regularidad y gana condición física con el tiempo, podrá hacer actividad física dentro de una zona de frecuencia cardíaca más elevada. Esto se debe a que está entrenando su corazón y sus músculos para responder al esfuerzo repetido.
Las personas pueden comenzar con un objetivo del 50% de su frecuencia cardíaca máxima, pero en poco tiempo podrán entrenar cómodamente con un objetivo del 85%.
Un estudio de revisión del año 2018 se encontró que las personas pueden mejorar la salud de su corazón y reducir su frecuencia cardíaca en reposo haciendo ejercicio con regularidad. El ejercicio regular reduce el riesgo de que una persona sufra un ataque cardíaco, un derrame cerebral y otras afecciones médicas.
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Sin embargo, los investigadores también sugieren que los niveles elevados de ejercicio continuo, como correr una maratón, podrían ser perjudiciales para la salud cardíaca.
Realizar ejercicios aeróbicos y de resistencia también contribuye a mejorar la condición física, aumentar el tono muscular y mejorar el bienestar físico y mental general. De hecho, un metanálisis del año 2016 dio a conocer que «el ejercicio genera un efecto antidepresivo amplio y significativo en las personas con depresión».
Fuente: Medical News Today
