El entrenamiento de resistencia o fuerza no es solo para fisicoculturistas, es para todos, y es esencial para combatir la tendencia natural a perder masa muscular con la edad.

También ayuda a prevenir la pérdida ósea y reduce la grasa corporal, la presión arterial y el colesterol.

Puedes fortalecer los músculos con todo, desde bandas de resistencia hasta latas de sopa pesada. Pero la mayoría de la gente elige entre máquinas o pesas, que incluyen mancuernas, pesas y pesas que van en muñecas y tobillos. Los factores que pueden influir en tu decisión incluyen las preferencias personales, tu nivel de estado físico actual y tus objetivos de entrenamiento, así como qué equipo está más disponible para ti.

Si eres nuevo en el entrenamiento de fuerza (o ejercicio en general), las máquinas que se encuentran en el gimnasio a menudo se consideran la opción más segura. Por lo general, cada una se dirige a un grupo muscular a la vez. Es posible que desees que la máquina guíe tu rango de movimiento, y puedes aumentar la resistencia con el toque de una palanca o moviendo una barra de metal. Es posible que debas ajustar el asiento o la posición de respaldo para que se adapte a tu altura. Las máquinas de pesas todo en uno con diferentes estaciones están disponibles para el hogar, y algunos estilos son muy compactos.

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Mientras que algunas personas comienzan con pesas libres ligeras, otras cambian a las pesas conforme se vuelven más fuertes. Estas son seguras siempre que uses la técnica adecuada. Lo anterior requiere práctica y, a menudo, más instrucciones que con las máquinas, por lo que es posible que desees la ayuda de un entrenador físico para comenzar.

Recuerda ser cauteloso(a) al mover pesas pesadas. Un buen gimnasio tendrá una gran variedad de barras y platos para acomodar tu fuerza creciente. Para uso doméstico, un conjunto inicial de pesas libres es a menudo asequible y puedes aumentarlo a medida que progreses.

Si el dinero es un problema, intenta ejercicios que utilicen tu propio peso corporal como resistencia, como flexiones y extensiones.

Recuerde que la forma y la técnica adecuadas son más importantes que el equipo que uses. Siempre trabaja grupos musculares grandes primero, luego muévete a grupos más pequeños. Entrena al menos dos días a la semana, pero siempre con uno o dos días de descanso entre los entrenamientos.

 

Vía: Health Day News