La malabsorción, también conocida como absorción deficiente, es ocasionada por varios trastornos. Estos impiden que los nutrientes de los alimentos se absorban adecuadamente en el intestino delgado.
En un funcionamiento natural del organismo, los alimentos se digieren y los nutrientes (proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas y minerales) se absorben al torrente sanguíneo, principalmente en el intestino delgado.
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Pero cuando hay un caso de malabsorción, se interfiere la digestión de los alimentos y/o la absorción de los nutrientes.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas que indican una absorción deficiente de nutrientes incluyen:
-Diarrea crónica (heces de color claro, blandas, voluminosas, grasas y excepcionalmente malolientes. Heces que flotan y son difíciles de eliminar al descargar la cisterna).
-Diarrea explosiva, hinchazón abdominal y flatulencia.
-Pérdida de peso o dificultad para mantener el peso a pesar de un consumo saludable de alimentos.
-En el caso de las mujeres, pueden dejar de menstruar.
-En algunos casos, dependiendo del déficit específico, puede haber hinchazón y acumulación de fluido en cualquier parte del cuerpo, sequedad de la piel y caída del cabello.
¿Cuáles son las causas?
Algunas de las principales causas asociadas con un síndrome de malabsorción son:
1. Enfermedad celíaca (afección del sistema inmunitario en la que las personas no pueden consumir gluten porque daña su intestino delgado).
2. Intolerancia a la lactosa.
3. Síndrome del intestino corto (resultado de una cirugía para extirpar una gran parte del intestino delgado).
4. Enfermedad de Whipple (infección bacteriana rara).
5. Enfermedades genéticas.
6. Algunas medicinas.
Para identificar la causa de manera oportuna y recibir el tratamiento adecuado, se recomienda acudir al médico ante la presencia de los primeros síntomas.