La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y la vaselina es una manera barata y fácilmente disponible para ayudar a protegerla.

Por ello, la Academia Americana de Dermatología sugiere aplicarla de las siguientes formas:

  1. Aplica vaselina en la piel húmeda, incluidos los labios y los párpados.
  2. Aplícala en cortes menores, rasguños y raspones para evitar que la piel cercana se seque.
  3. Aplícala en las zonas del cuerpo propensas a las rozaduras.
  4. Aplícala después de un cambio de pañal si tu hijo es propenso a una erupción.
  5. Aplícala en las uñas y cutículas entre los esmaltes. Esto minimizará la fragilidad y ayudará a prevenir el astillado.

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La vaselina (también llamada petrolato) es una mezcla de aceites minerales y ceras que forman una sustancia semisólida similar a la gelatina. Este producto no ha cambiado mucho desde que Robert Augustus Chesebrough lo descubrió en 1859. Chesebrough se dio cuenta de que los trabajadores petroleros usaban una gelatina pegajosa para curar sus heridas y quemaduras. Eventualmente, el hombre empaquetó esta jalea como vaselina.

Los beneficios de la vaselina provienen de su ingrediente principal, el petróleo, que ayuda a sellar la piel con una barrera protectora contra el agua. Esto ayuda a que la piel sane y retenga la humedad.

Sin embargo, aunque la vaselina tiene muchos beneficios, debe ser sólo para uso externo. Nunca comas o ingieras vaselina. Asimismo, evita usarla para lubricar zonas internas del cuerpo (cavidad oral, poros nasales, etc.) pues hay estudios que indican la aparición de infecciones bacterianas por aplicar la vaselina de esta manera.

 

VíaHealth Day News Healthline