Vacunación
La vacunación es una de las mejores maneras de protegerse de las enfermedades a lo largo de la vida. Es especialmente útil a edades tempranas, en la que los padres pueden proteger a los bebés, niños y adolescentes de enfermedades potencialmente dañinas, sin embargo, las vacunas también protegen a los adultos y en especial a los adultos mayores.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se evitan de 2 a 3 millones de muertes cada año gracias a las vacunas, y en todo el mundo se les reconoce ampliamente como una de las intervenciones de salud más costo-eficaces y que dan mejores resultados.
Actualmente, las vacunas protegen contra 26 enfermedades. Antes de ellas, muchos niños morían por enfermedades que ahora son prevenibles mediante su uso, como la tos ferina, el sarampión y la poliomielitis. Esos mismos gérmenes existen hoy en día, pero como los bebés están protegidos por las vacunas, no vemos estas enfermedades con tanta frecuencia.
La vacunación ha eliminado enfermedades que reaparecerían si la detuviéramos, y permite reducir la propagación de la resistencia a antibióticos.
Prevención
La vacunación protege a los niños de enfermedades graves y complicaciones de enfermedades prevenibles por vacunación, que pueden incluir amputación de un brazo o pierna, parálisis de miembros, pérdida de audición, convulsiones, daño cerebral y muerte.
Las enfermedades prevenibles por vacunas, como el sarampión, las paperas y la tos ferina, siguen siendo una amenaza. Éstas continúan infectando a los niños, resultando en hospitalizaciones y muertes cada año, no solo en niños, sino también en adultos que no fueron vacunados previamente en edades tempranas.
Aunque la vacunación ha llevado a una disminución dramática en el número de casos de varias enfermedades infecciosas, algunas de ellas son muy comunes en otros países y son traídas por los viajeros internacionales. Si los niños no son vacunados, podrían adquirir fácilmente una de estas enfermedades del viajero.
Los brotes de enfermedades prevenibles ocurren cuando muchos padres deciden no vacunar a sus hijos.
Las ocho vacunas que se aplican de manera rutinaria a los niños(as) menores de 9 años, no solo protegen contra 13 bacterias y/o virus, sino que además previenen sus complicaciones, hospitalizaciones y la muerte debida a ellas.
Beneficios y efectos adversos
Las vacunas pueden prevenir enfermedades infecciosas que antes causaban la muerte o serios daños a muchos bebés, niños y adultos. Sin las vacunas, tu niño corre el riesgo de enfermarse gravemente y de sufrir dolor, discapacidad e incluso la muerte a consecuencia de enfermedades como el sarampión, la tos ferina, influenza, entre otras tantas.
Los eventos adversos principales asociados con las vacunas son en su gran mayoría leves y desaparecen en unos pocos días. Los eventos adversos graves —como reacciones alérgicas severas— son muy raros, y tanto los doctores como el personal de los centros médicos están capacitados para manejarlos. No obstante, para casi todos los niños, los beneficios de prevenir enfermedades por recibir vacunas son mucho mayores que los posibles efectos que podrían causar.
Preguntas frecuentes
- ¿Son seguras las vacunas?
Sí, las vacunas son muy seguras, por lo que cada año se aplican a millones de niños. Además, antes de ser aprobadas para su uso, las vacunas pasan por infinidad de estudios que deben garantizar su seguridad, y las autoridades de salud pública mantienen una vigilancia estrecha sobre las mismas para actuar de manera rápida en caso de que se presenten reacciones inusuales o inesperadas.
- ¿Por qué se necesitan tantas dosis para cada vacuna?
Darle a tu niño cada una de las dosis recomendadas para cada vacuna le otorga la mejor protección posible. Dependiendo de la vacuna, se necesita más de una dosis para crear una inmunidad suficientemente alta que pueda prevenir enfermedades, fortalecer la inmunidad que va desapareciendo con el tiempo, asegurar que las personas que no obtuvieron suficiente inmunidad con una primera dosis estén protegidas, o para proteger contra los gérmenes que van cambiando con el tiempo, como la influenza, además muchas vacunas actuales son combinadas, es decir, están diseñadas para proteger contra muchas enfermedades, como por ejemplo la vacuna hexavalente, la cual en una sola vacuna brinda inmunidad contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, polio e infecciones contra Haemophilus influenzae tipo b.
- ¿Por qué los bebés necesitan tantas vacunas actualmente?
Los bebés y los niños pequeños tienen el beneficio de contar con vacunas que previenen 14 enfermedades. Es decir, mucho más que en el pasado, lo que significa que a los bebés y los niños pequeños ahora se les puede proteger contra más enfermedades como nunca antes.
- ¿Cuál es el peligro de retrasar la administración de una o más vacunas?
Es importante que tu hijo reciba las vacunas recomendadas a tiempo. Retrasar o espaciar las vacunas pone a los bebés y niños pequeños en riesgo de contraer enfermedades graves. Algunas enfermedades prevenibles con las vacunas, como la tos ferina y la influenza, todavía existen en México; y otras enfermedades, como el sarampión, pueden ser traídas de otros países. Los niños suelen quedar expuestos a esas enfermedades durante el tiempo que no están protegidos por las vacunas.
- Mi niño está enfermo ahora. ¿Conviene vacunarlo?
Habla con el médico, pero normalmente a los niños se les puede vacunar incluso si tienen una enfermedad leve, como resfriado, dolor de oídos, fiebre leve o diarrea. Si el doctor dice que está bien hacerlo, podrás vacunar a tu niño.
- ¿Puedo esperar hasta que mi niño vaya a la escuela para ponerlo al día con sus vacunas?
Los niños menores de 5 años de edad son especialmente susceptibles a contraer enfermedades ya que sus sistemas inmunológicos no han creado las defensas necesarias para luchar contra las infecciones. Si dejas pasar el tiempo y no lo llevas a vacunar, tu hijo corre el riesgo de contraer alguna de estas enfermedades.
- ¿Es mejor la inmunidad natural que la que ofrecen las vacunas?
La inmunidad natural ocurre cuando tu niño está expuesto a una enfermedad y queda infectado por la misma. Es cierto que la inmunidad natural normalmente es mejor que la inmunidad que ofrecen las vacunas, pero los riesgos son mucho mayores. Una infección natural de varicela puede resultar en neumonía, mientras que la vacuna solo puede causar un leve dolor en el brazo por un par de días.
- ¿Existe algúna relación entre las vacunas y el autismo?
No. Los estudios y las revisiones científicas siguen mostrando que no existe relación entre las vacunas y el autismo. Esta afirmación es totalmente falsa, sin embargo, es muy popular en el movimiento anti-vacunas que continua difundiéndola de manera irresponsable.
La vacunación protege a los niños de enfermedades graves y complicaciones de enfermedades prevenibles por vacunación, que pueden incluir amputación de un brazo o pierna, parálisis de miembros, pérdida de audición, convulsiones, daño cerebral y muerte.
Las enfermedades prevenibles por vacunas, como el sarampión, las paperas y la tos ferina, siguen siendo una amenaza. Éstas continúan infectando a los niños, resultando en hospitalizaciones y muertes cada año, no solo en niños, sino también en adultos que no fueron vacunados previamente en edades tempranas.
Aunque la vacunación ha llevado a una disminución dramática en el número de casos de varias enfermedades infecciosas, algunas de ellas son muy comunes en otros países y son traídas por los viajeros internacionales. Si los niños no son vacunados, podrían adquirir fácilmente una de estas enfermedades del viajero.
Los brotes de enfermedades prevenibles ocurren cuando muchos padres deciden no vacunar a sus hijos.
Las ocho vacunas que se aplican de manera rutinaria a los niños(as) menores de 9 años, no solo protegen contra 13 bacterias y/o virus, sino que además previenen sus complicaciones, hospitalizaciones y la muerte debida a ellas.
Las vacunas pueden prevenir enfermedades infecciosas que antes causaban la muerte o serios daños a muchos bebés, niños y adultos. Sin las vacunas, tu niño corre el riesgo de enfermarse gravemente y de sufrir dolor, discapacidad e incluso la muerte a consecuencia de enfermedades como el sarampión, la tos ferina, influenza, entre otras tantas.
Los eventos adversos principales asociados con las vacunas son en su gran mayoría leves y desaparecen en unos pocos días. Los eventos adversos graves —como reacciones alérgicas severas— son muy raros, y tanto los doctores como el personal de los centros médicos están capacitados para manejarlos. No obstante, para casi todos los niños, los beneficios de prevenir enfermedades por recibir vacunas son mucho mayores que los posibles efectos que podrían causar.
- ¿Son seguras las vacunas?
Sí, las vacunas son muy seguras, por lo que cada año se aplican a millones de niños. Además, antes de ser aprobadas para su uso, las vacunas pasan por infinidad de estudios que deben garantizar su seguridad, y las autoridades de salud pública mantienen una vigilancia estrecha sobre las mismas para actuar de manera rápida en caso de que se presenten reacciones inusuales o inesperadas.
- ¿Por qué se necesitan tantas dosis para cada vacuna?
Darle a tu niño cada una de las dosis recomendadas para cada vacuna le otorga la mejor protección posible. Dependiendo de la vacuna, se necesita más de una dosis para crear una inmunidad suficientemente alta que pueda prevenir enfermedades, fortalecer la inmunidad que va desapareciendo con el tiempo, asegurar que las personas que no obtuvieron suficiente inmunidad con una primera dosis estén protegidas, o para proteger contra los gérmenes que van cambiando con el tiempo, como la influenza, además muchas vacunas actuales son combinadas, es decir, están diseñadas para proteger contra muchas enfermedades, como por ejemplo la vacuna hexavalente, la cual en una sola vacuna brinda inmunidad contra difteria, tos ferina, tétanos, hepatitis B, polio e infecciones contra Haemophilus influenzae tipo b.
- ¿Por qué los bebés necesitan tantas vacunas actualmente?
Los bebés y los niños pequeños tienen el beneficio de contar con vacunas que previenen 14 enfermedades. Es decir, mucho más que en el pasado, lo que significa que a los bebés y los niños pequeños ahora se les puede proteger contra más enfermedades como nunca antes.
- ¿Cuál es el peligro de retrasar la administración de una o más vacunas?
Es importante que tu hijo reciba las vacunas recomendadas a tiempo. Retrasar o espaciar las vacunas pone a los bebés y niños pequeños en riesgo de contraer enfermedades graves. Algunas enfermedades prevenibles con las vacunas, como la tos ferina y la influenza, todavía existen en México; y otras enfermedades, como el sarampión, pueden ser traídas de otros países. Los niños suelen quedar expuestos a esas enfermedades durante el tiempo que no están protegidos por las vacunas.
- Mi niño está enfermo ahora. ¿Conviene vacunarlo?
Habla con el médico, pero normalmente a los niños se les puede vacunar incluso si tienen una enfermedad leve, como resfriado, dolor de oídos, fiebre leve o diarrea. Si el doctor dice que está bien hacerlo, podrás vacunar a tu niño.
- ¿Puedo esperar hasta que mi niño vaya a la escuela para ponerlo al día con sus vacunas?
Los niños menores de 5 años de edad son especialmente susceptibles a contraer enfermedades ya que sus sistemas inmunológicos no han creado las defensas necesarias para luchar contra las infecciones. Si dejas pasar el tiempo y no lo llevas a vacunar, tu hijo corre el riesgo de contraer alguna de estas enfermedades.
- ¿Es mejor la inmunidad natural que la que ofrecen las vacunas?
La inmunidad natural ocurre cuando tu niño está expuesto a una enfermedad y queda infectado por la misma. Es cierto que la inmunidad natural normalmente es mejor que la inmunidad que ofrecen las vacunas, pero los riesgos son mucho mayores. Una infección natural de varicela puede resultar en neumonía, mientras que la vacuna solo puede causar un leve dolor en el brazo por un par de días.
- ¿Existe algúna relación entre las vacunas y el autismo?
No. Los estudios y las revisiones científicas siguen mostrando que no existe relación entre las vacunas y el autismo. Esta afirmación es totalmente falsa, sin embargo, es muy popular en el movimiento anti-vacunas que continua difundiéndola de manera irresponsable.