,

Los hábitos del día a día influyen en el desarrollo de males crónicos, como la obesidad y la hipertensión.  Además, fomentan otros padecimientos que merman la calidad de vida. Es el caso del reflujo, enfermedad que puede llegar a causar daños dentales, problemas de oído, bronquitis y, en casos graves, cáncer de esófago.

Algunos factores que propician el reflujo gastroesofágico (ERGE) son:

  • Alimentos irritantes.
  • Tabaco y alcohol.
  • Mal sueño.
  • Obesidad.
  • Problemas de nacimiento.
  • Embarazo.
  • Envejecimiento.
  • Ciertos medicamentos.

«De los años 60 hasta el 2010, la población mundial ha disminuido 2.3 horas de sueño, o duermen mal. Muchos se meten a la cama a trabajar, con un parque de comida; trabajan en la computadora y el contenido del estómago pasa al esófago porque se presiona. El sueño es un analgésico para el tubo digestivo», señaló Fernando Sierra, presidente de la Asociación Colombiana de Gastroenterología. 

Hoy por hoy, cerca del 40% de la población mexicana padece ardor y acidez a causa del reflujo. Estos no son los únicos síntomas, pues también se presenta tos persistente, ronquera y dolor en el pecho, mismo que podría confundirse con un infarto.

Conoce más: ¿Qué hacer si crees que estás teniendo un infarto?

Controlar el reflujo disminuye el riesgo de complicaciones graves, ¿cómo podemos lograrlo? Es importante cenar dos horas antes de dormir, así como descansar del lado izquierdo para evitar el regreso del contenido estomacal. Si consideras que tu problema de reflujo va en aumento, visita a un especialista de inmediato.

 

Vía: Notimex