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Desde el miedo a enfermarse hasta el encierro para mantenerse aisladas, la pandemia de COVID-19 aumentó drásticamente los niveles de estrés entre las mujeres, y para muchas de ellas, esto provocó cambios en sus períodos menstruales, así lo reveló un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Women’s Health.

Más de la mitad de las mujeres que respondieron a una encuesta en línea reportaron cambios en sus ciclos menstruales durante la pandemia, incluyendo diferencias en los síntomas premenstruales y en el tiempo entre ciclos, así como en la duración de su sangrado.

«Es bien sabido que el estrés puede causar cambios en los ciclos menstruales, y estos cambios van desde períodos más cortos o más largos hasta sangrados más abundantes o más ligeros, y pueden hacer que las mujeres que menstrúan omitan o pierdan un período por completo», señaló Nicole Woitowich, profesora asistente de investigación de ciencias sociales médicas en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, en Chicago, y autora del estudio.

«Los cambios o irregularidades del ciclo menstrual relacionados con el estrés pueden ser preocupantes o causar estrés adicional o incertidumbre entre las mujeres afectadas, en particular en aquellas que suelen monitorear su ciclo menstrual con un método hormonal y en aquellas que están tratando de embarazarse de manera activa», agregó.

Para el trabajo, más de 200 mujeres estadounidenses que tenían su período menstrual participaron en una encuesta en línea entre julio y agosto de 2020. De esta forma, respondieron preguntas sobre los niveles de estrés durante la pandemia y sus ciclos menstruales.

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Cuanto más estrés sintieron las mujeres al inicio de los confinamientos pandémicos, más pronunciadas fueron sus irregularidades menstruales, encontró el estudio. Las mujeres que reportaron altos niveles de estrés mostraron más probabilidades de experimentar sangrado más abundante y períodos más prolongados, en comparación con las mujeres que solo estuvieron moderadamente estresadas durante la primera parte de la pandemia.

Los investigadores lo describieron como el primer estudio en Estados Unidos que evaluó el impacto del estrés sobre los períodos menstruales. Estudios previos han relacionado las irregularidades menstruales con trastornos del estado de ánimo como la ansiedad y la depresión, así como con factores estresantes agudos como desastres naturales, desplazamientos o hambrunas.

Por su parte, Susan Khalil, profesora asistente de obstetricia, ginecología y ciencias reproductivas en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai, Nueva York, quien revisó el estudio, dijo que «cuando el estrés afecta el ciclo menstrual, es más difícil predecir cuándo una mujer es fértil o está embarazada. También hace que sea más difícil reanudar el intento de concebir, ya que es difícil predecir la ovulación, y esto puede aumentar el estrés de tratar de embarazarse».

A muchas de las pacientes de Khalil les preocupa que la vacuna COVID-19 cause cambios en sus ciclos menstruales. «La vacuna es segura y no se ha relacionado directamente con cambios en el endometrio, pero esta es una nueva área de exploración», comentó. La menstruación ocurre cuando el revestimiento del útero (endometrio) se desprende.

«Si tienes más sangrado o te preocupa que tu ciclo menstrual haya cambiado, consulta a tu médico», aconsejó Khalil.

 

Fuente: Health Day News