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Gracias al ejercicio se pueden prevenir y mejorar diversos problemas de salud, como hipertensión arterial, diabetes y artritis. De la investigación sobre la depresión y el ejercicio, se ha comprobado que los beneficios psicológicos y físicos también pueden mejorar el estado de ánimo y reducir la ansiedad.

Los vínculos entre depresión, ansiedad y ejercicio no están del todo claros, pero ejercitarse y realizar otras actividades físicas mejoran los síntomas de depresión o ansiedad, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

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¿Cómo ayuda el ejercicio a los síntomas de depresión?

Hacer ejercicio con regularidad puede aliviar la depresión y la ansiedad al permitirte liberar endorfinas que te hacen sentir bien, sustancias químicas cerebrales naturales que pueden mejorar tu sensación de bienestar.

A la vez, ayudan a quitar de tu mente las preocupaciones para que puedas alejarte del ciclo de pensamientos negativos que alimentan la depresión y la ansiedad.

El ejercicio regular también tiene muchos beneficios psicológicos y emocionales. Puede ayudarte a lograr lo siguiente:

  • Ganar confianza. Alcanzar las metas o los desafíos del ejercicio, incluso los más pequeños, puede promover la confianza en ti mismo. Ponerte en forma también puede hacer que te sientas mejor con tu aspecto.
  • Tener más interacción social. El ejercicio y la actividad física pueden darte la oportunidad de conocer a otras personas y socializar con ellas. Un simple gesto como intercambiar una sonrisa amistosa o un saludo mientras caminas por tu vecindario puede mejorar tu estado de ánimo.
  • Enfrentar los problemas de manera saludable. Hacer algo positivo para controlar la ansiedad o la depresión es una estrategia sana de afrontamiento. Tratar de sentirte mejor bebiendo alcohol, obsesionarte con lo mal que te sientes o esperar que la depresión o la ansiedad desaparezcan por sí solas puede empeorar los síntomas.

Recomendaciones

Busca algo que te resulte placentero para hacer. Decide cuáles son las actividades físicas que más probablemente harías y piensa cuándo y cómo sería más probable que las hicieras. 

Si te ejercitas periódicamente, pero los síntomas de la depresión o la ansiedad siguen interfiriendo en tus actividades habituales, consulta a un profesional de salud mental.

 

Fuente: Mayo Clinic