Tener una actitud positiva suele ser algo bueno, pero a todos nos pasan cosas malas, pues es parte de la vida.
Si recibes malas noticias, cometes un error o simplemente sientes que estás deprimido(a), no intentes fingir que te sientes feliz.
Reconoce el sentimiento de infelicidad, y permítete experimentarlo por un momento. Después, cambia tu enfoque hacia lo que te hizo sentir de esa manera y lo que podrías necesitar para recuperarte.
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¿Ayudaría un ejercicio de respiración profunda? ¿Un largo paseo al aire libre? ¿Hablarlo con alguien?
Deja pasar el momento y cuídate. Recuerda, nadie es feliz todo el tiempo.
Asimismo, llevar un diario es una buena forma de organizar tus pensamientos, analizar tus sentimientos y hacer planes. Y no tienes que ser un genio literario o escribir volúmenes para beneficiarte.
Puede ser tan simple como anotar algunos pensamientos antes de ir a la cama. Si poner ciertas cosas por escrito te pone nervioso(a), siempre puedes romperlo cuando hayas terminado. Es el proceso lo que cuenta.
Fuente: Healthline