Cortarse, como cualquier otro mecanismo de afrontamiento, puede ser una salida para el dolor emocional.

La mayoría de las personas que se cortan reportan que lo hacen cuando su angustia emocional se siente insoportable. No se cortan porque quieren morir o llamar la atención.

El dolor físico de cortarse proporciona una salida para el dolor emocional de una persona, haciendo que este último se sienta más tolerable.

Las personas que se cortan suelen informar que se sienten mejor inmediatamente después de hacerlo, aunque pueden arrepentirse horas más tarde o en los días siguientes.

Conoce más: 5 ejemplos de autolesión que debes tomar en cuenta

Cortarse puede sentirse como una adicción. Una persona puede sentir una necesidad abrumadora de hacerse daño, particularmente en momentos de dolor emocional.

Algunas personas sienten un alivio temporal cuando se cortan y pueden decidir no volver a hacerlo nunca más. No obstante, cuanto más tiempo pasan sin cortarse, más aumenta la tensión y mayor es su deseo de autolesionarse.

RECUERDA: Las personas que se autolesionan deben recibir tratamiento; algunos medicamentos como antidepresivos y psicoterapia pueden ayudar a detener el impulso de cortarse.

Si deseas saber más sobre este tema, acércate a un profesional de la salud mental.

 

Fuente: Medical News Today