La demencia describe un conjunto de síntomas que afectan ampliamente el funcionamiento cognitivo de una persona. Según el tipo y la causa, la demencia puede afectar:
- La memoria
- El pensamiento y la concentración
- Las habilidades para resolver problemas
- El uso del lenguaje
- La percepción visual
La demencia no es una parte inevitable del envejecimiento, pero la edad es uno de los principales factores de riesgo. De hecho, hasta el 50% de las personas de 85 años o más pueden tener algún tipo de demencia. Asimismo, es posible desarrollarla a una edad más temprana, pero la afección es más común entre los adultos mayores.
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Las señales de alerta de la demencia varían en gravedad y también varían según el área del cerebro a la que afecta la condición. En concreto, las señales o síntomas más comunes incluyen los siguientes:
- Ansiedad y angustia
- Bajo estado de ánimo
- Desapego y desinterés
- Repetir las mismas preguntas
- Psicosis
- Trastornos del sueño
- Caminar sin razón aparente
- Comportamientos inapropiados, como la desinhibición social y sexual
Cabe destacar que los síntomas pueden tardar en aparecer y es posible que se presenten daños importantes antes de que una persona visite al médico. Esto puede hacer que el tratamiento se vuelva más complicado y desafiante.
Fuente: Medical News Today
