Tu sangre es un tejido vivo compuesto de líquidos y sólidos. La parte líquida recibe el nombre de plasma, y está formada por agua, sales y proteínas. Más de la mitad de tu sangre es plasma. La parte sólida de tu sangre contiene glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Los trastornos sanguíneos afectan una o más partes de la sangre e impiden que esta haga su trabajo. Pueden ser agudos o crónicos. Muchos de estos trastornos se heredan. Otras causas incluyen ciertas enfermedades, efectos secundarios de los medicamentos y falta de ciertos nutrientes en tu dieta.

Tipos

Los tipos de trastornos sanguíneos incluyen:

  • Trastornos plaquetarios, coagulación excesiva y problemas de sangrado, que afectan la forma en que se coagula la sangre.
  • Anemia, que ocurre cuando tu sangre no transporta suficiente oxígeno al resto de tu cuerpo.
  • Cánceres de la sangre, como leucemia y mieloma.
  • Trastornos eosinofílicos, que son problemas con un tipo de glóbulo blanco.

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Síntomas

Los trastornos sanguíneos pueden causar varios síntomas en casi cualquier área del cuerpo. En general, los síntomas suelen ser causados ​​por la disminución de los componentes sanguíneos, e incluye lo siguiente:

  • La disminución de los glóbulos rojos y la hemoglobina puede causar síntomas de anemia, como fatiga, debilidad y dificultad para respirar.
  • La disminución de los glóbulos blancos o las proteínas del sistema inmunológico puede causar fiebre e infecciones recurrentes.
  • La disminución de plaquetas o factores de coagulación sanguínea puede causar sangrado anormal y hematomas.

Asimismo, en ocasiones, los síntomas pueden estar relacionados con aumentos en los componentes sanguíneos. A continuación algunos ejemplos:

  • El aumento de glóbulos rojos (eritrocitosis) puede causar un engrosamiento de la sangre (aumento de la viscosidad de la sangre) y, por lo tanto, causar dolor de cabeza y una tez roja (plétora).
  • El aumento de las proteínas del sistema inmunológico también puede provocar un engrosamiento de la sangre (aumento de la viscosidad de la sangre).
  • El aumento de plaquetas (trombocitemia) o los factores de coagulación sanguínea pueden causar una coagulación sanguínea excesiva inadecuada (trombosis).

Si deseas saber más sobre los trastornos sanguíneos y cómo tratarlos, consulta a tu médico.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine / Merck Manual