Las pruebas de la hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés) son análisis de sangre que verifican si tu cuerpo está produciendo una cantidad normal de GH, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Esta hormona, también conocida como hormona del crecimiento humano, es una sustancia que controla el crecimiento del organismo. También ayuda a controlar el metabolismo, que es el proceso que controla la manera en la que tu cuerpo utiliza los alimentos y la energía. La GH se produce en la glándula pituitaria, un pequeño órgano en la base del cerebro.
En los niños, la GH juega un papel importante en el crecimiento óseo, el desarrollo de la masa muscular y la altura. En los adultos, la GH afecta la salud ósea y muscular. Si los niños o adultos tienen demasiada o muy poca GH, pueden desarrollar problemas de salud.
Conoce más: La rara afección en la que el cuerpo produce mucha hormona del crecimiento
Los niveles de GH en la sangre fluctúan a lo largo del día dependiendo de la dieta y de los niveles de actividad. Por lo tanto, un análisis de sangre estándar no suele brindar información útil sobre los niveles de GH. En contraste, los niveles de GH suelen verificarse en pruebas que miden otras sustancias, como hormonas y proteínas, que están relacionadas con la producción de GH.
En concreto, las pruebas de GH se utilizan para diagnosticar trastornos relacionados con la producción de esta hormona, que incluyen:
- Deficiencia de GH. En los niños, la GH es esencial para el crecimiento y desarrollo normal. Una deficiencia de GH puede hacer que un niño crezca más lentamente y sea mucho más bajo que los niños de la misma edad. En los adultos, la deficiencia de GH puede provocar una baja densidad ósea y una reducción de la masa muscular.
- Gigantismo. Es un trastorno infantil raro que hace que el cuerpo produzca demasiada GH. Los niños con gigantismo son muy altos para su edad y tienen manos y pies grandes.
- Acromegalia. Este trastorno, que afecta a los adultos, hace que el cuerpo produzca demasiada hormona del crecimiento. Los adultos que lo padecen poseen huesos más gruesos de lo normal, así como manos, pies y rasgos faciales agrandados.
