En la mayoría de los casos, la prevención o el tratamiento de la hipotermia pueden llevarse a cabo siempre que se identifique que el paciente se encuentra en un ambiente frío y luego se retire de dicho ambiente (por ejemplo, entrar de nuevo a casa si estaba afuera en una noche fría) o se tomen precauciones para retener el calor en el cuerpo (usar mantas, guantes, chamarras y tomar una taza de chocolate caliente).
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La hipotermia leve no es realmente gran cosa a menos que pase desapercibida, pero es extremadamente importante no subestimar la hipotermia moderada o grave. Temblar es bueno. Significa que la hipotermia todavía se encuentra en una etapa leve y puede revertirse fácilmente. Una vez que cesen los escalofríos, debe tomarse la situación en serio y tomar medidas que ayuden a conservar el calor que le quede a la persona, para después comenzar el proceso de recalentamiento.
Frío y seco es mejor que frío y húmedo. Si una persona está empapada, está perdiendo calor 25 veces más rápido que si está seca. Por ello, es crucial quitar la ropa mojada. Puede parecer contradictorio quitarle la ropa húmeda a alguien que tiene mucho frío, pero hacerlo y envolverla en algo seco podría salvarle la vida.
Fuente: Very Well Health
