La microcefalia es una condición neurológica rara. En comparación con otros niños de la misma edad, un niño con microcefalia posee una cabeza más pequeña y, en ocasiones, un cerebro más pequeño.

El desarrollo anormal del cerebro suele acompañar a la microcefalia. Por lo general, la afección puede ocurrir junto con otros defectos de nacimiento importantes. No obstante, la microcefalia puede ser la única anomalía presente.

Tan solo en Estados Unidos, la condición se presenta entre 2 y 12 de cada 10,000 nacimientos vivos cada año.

La causa de la microcefalia no siempre está clara. La afección puede desarrollarse al nacer o durante los primeros años de vida.

Conoce más: Citomegalovirus en los bebés, lo que debes saber

Sin embargo, ciertas condiciones pueden estar relacionadas con su desarrollo. Las condiciones que incrementan el riesgo de desarrollar microcefalia incluyen las siguientes:

  • Anomalías genéticas o cromosómicas, como el síndrome de Down
  • Infecciones durante el embarazo, como rubéola, toxoplasmosis, citomegalovirus, varicela y posiblemente el virus Zika
  • Desnutrición severa
  • Craneosinostosis o fusión prematura de la línea de sutura del cráneo
  • Anoxia cerebral, una condición que involucra una disminución en el suministro de oxígeno al cerebro de un feto
  • Fenilcetonuria materna no controlada, una anomalía congénita que restringe la capacidad del cuerpo para descomponer un aminoácido específico

Los factores ambientales también pueden aumentar el riesgo de microcefalia. Si, mientras se encuentra en el útero, la madre expone al feto a sustancias adictivas, alcohol o toxinas, el riesgo de que el bebé desarrolle una anomalía cerebral es mayor.

 

Fuente: Medical News Today