La hemofilia es un trastorno hemorrágico raro en el que la sangre no coagula de manera correcta, así lo indica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Esta puede provocar problemas de sangrado excesivo después de una lesión o cirugía. También puedes tener sangrado repentino dentro de tu cuerpo, como por ejemplo en tus articulaciones, músculos y órganos.

Existen distintos tipos de hemofilia. Los más comunes son:

  • Hemofilia A (hemofilia clásica), que es causada por la falta o disminución del factor VIII de coagulación.
  • Hemofilia B (enfermedad de la Navidad), que es causada por la falta o disminución del factor IX de la coagulación.

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Causas

La mayoría de los tipos de hemofilia se heredan. Estos son causados por un cambio en uno de los genes (también llamado mutación) que brinda instrucciones para producir las proteínas del factor de coagulación. El cambio puede significar que las proteínas de coagulación no funcionan correctamente o que no existen en absoluto.

Tales genes se encuentran en el cromosoma X. Es posible que tengas uno o dos cromosomas X:

  • Las personas que nacen varones tienen un cromosoma X (de la madre) y un cromosoma Y (del padre). Pueden contraer hemofilia si su único cromosoma X tiene el cambio genético.
  • Las personas que nacen mujeres tienen dos cromosomas X, uno del padre y otro de la madre. Por lo general, solo contraen hemofilia si:
    • Ambos cromosomas X tienen el cambio genético
    • Un cromosoma X tiene el cambio genético y el otro cromosoma X falta o está inactivo

Si deseas saber más sobre la hemofilia, consulta a tu médico.

Fuente: U.S. National Library of Medicine