Una de las formas más fáciles para que una persona con un sistema inmunológico débil se mantenga saludable es practicando una buena higiene. Esto, según los expertos, incluye lavarse las manos con frecuencia. Asimismo, recomiendan lavarse las manos en los siguientes horarios:
- Antes, durante y después de preparar comidas y refrigerios
- Antes de comer
- Después de sonarse la nariz, estornudar o toser
- Antes y después de tratar una cortada u otra herida abierta en la piel
- Después de tener contacto con alguien que no se encuentra bien
- Después de usar el baño, o de ayudar a un niño a usar el baño
- Después de cambiar un pañal
- Después de tocar un animal o alimento o desechos animales
- Después de tocar o manipular basura
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RECUERDA: El lavado adecuado de manos reduce significativamente las enfermedades. Lavarse las manos reduce los casos de diarrea infecciosa en un 58% en personas con un sistema inmunológico débil.
También es importante lavarse las manos con agua y jabón, ya que ayuda a proteger a los niños y minimiza el número de muertes por neumonía y enfermedades diarreicas en menores de 5 años.
Fuente: Medical News Today
