Tanto la fibromialgia como la artritis reumatoide (AR) tienen síntomas similares, siendo los principales la fatiga y el dolor. Sin embargo, la AR también ocasiona dolor e inflamación en las articulaciones y puede tratarse con diferentes clases de medicamentos.

Por otro lado, la fibromialgia puede causar dolor constante. Además, mientras que la AR es una enfermedad autoinmune progresiva, la fibromialgia es una enfermedad crónica que no necesariamente empeora con el tiempo.

Tener artritis reumatoide también puede incrementar tu riesgo de desarrollar fibromialgia. De acuerdo con la Arthritis Foundation, los investigadores estiman que más del 20 al 30 por ciento de las personas desarrollan fibromialgia y AR al mismo tiempo.

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Otros síntomas de la fibromialgia incluyen:

  • Dolores de cabeza
  • Depresión o ansiedad
  • Síndrome de intestino irritable (SII)
  • Sensibilidad a los cambios de temperatura, sonido y luz
  • Privación del sueño
  • Fatiga

Aunque no existe una cura para la fibromialgia, puedes ayudar a controlar tus síntomas si:

  • Duermes lo suficiente
  • Controlas tu estrés
  • Realizas técnicas de relajación como la meditación

RECUERDA: Los medicamentos modificadores de la enfermedad ayudan a tratar la AR y a prevenir su progresión, pero es posible que deba ajustarse la dosis de vez en cuando. Asimismo, es importante realizar un seguimiento de tus síntomas e informar sobre cualquier nuevo brote a tu médico, para que puedas ajustar tu medicamento lo antes posible, si es necesario.

 

Fuente: Healthline