La anestesia local utiliza medicamentos para bloquear las sensaciones de dolor en un área específica del cuerpo. Los anestésicos locales generalmente se administran mediante inyección en el área del cuerpo que necesita ser anestesiada. No se inyectan en el torrente sanguíneo (por vía intravenosa), así lo indica Michigan Medicine, en Estados Unidos.

La anestesia local también se puede aplicar directamente sobre la piel o sobre las membranas mucosas en forma de líquido o gel. A esto se le llama anestesia tópica. La anestesia tópica se utiliza para procedimientos muy menores dentro de la boca, las encías, el tímpano o la nariz y en la superficie de la piel, los ojos, el ano o la vagina.

Se pueden administrar anestésicos locales con otros medicamentos que brindan relajación o que causan somnolencia (sedantes). Estas otras medicinas sí suelen administrarse por vía intravenosa.

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La anestesia local se usa con mayor frecuencia cuando:

  • Un procedimiento menor no requiere anestesia general o regional.
  • Se puede realizar una cirugía en poco tiempo y la persona se irá a casa poco después.
  • Una cirugía no requiere inconsciencia o relajación muscular extrema.

Riesgos y complicaciones de la anestesia local

Cuando se utilizan correctamente, los anestésicos locales son seguros y tienen pocos efectos secundarios importantes. Pero en dosis altas, estos medicamentos pueden causar efectos tóxicos al ser absorbidos a través del torrente sanguíneo hacia el resto del cuerpo (toxicidad sistémica). Lo anterior puede afectar significativamente la función de tu corazón, respiración o cerebro. Debido a estos posibles efectos tóxicos, el equipo para la atención de emergencia debe estar disponible de inmediato cuando se utilicen anestésicos locales.

Si tienes más dudas sobre la anestesia local, consulta a tu médico

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health