Los productos que utilizas para limpieza, carpintería, reparación de automóviles, jardinería y muchos otros usos domésticos pueden contener ingredientes capaces de dañarte a ti, a tu familia y al medio ambiente.

Tales productos incluyen los siguientes:

  1. Limpiadores de hornos y desagües
  2. Productos de limpieza y desinfección, incluidos blanqueadores y limpiadores antibacterianos
  3. Detergente en polvo
  4. Pulimento para pisos
  5. Diluyentes, decapantes y removedores de pintura
  6. Pesticidas
  7. Eliminadores de grasa y óxido
  8. Aceite de motor y aditivos para combustibles
  9. Suministros para artes y manualidades

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Las sustancias tóxicas que se encuentran en estos productos pueden ocasionar daño si se inhalan, tragan o absorben a través de la piel. Las personas responden a las sustancias tóxicas de diferentes maneras. En dosis elevadas, tales sustancias pueden causar defectos de nacimiento u otros problemas graves, como daño cerebral o muerte.

Para evitar problemas de salud, mantén los productos en los envases en los que vienen y utilízalos exactamente como señala la etiqueta. Sigue las instrucciones de esta o busca ayuda médica si los tragas o los inhalas, o si entran en contacto con tu piel.

Fuente: U.S. National Library of Medicine