Cuando utilizas una computadora, existen algunos hábitos que pueden aumentar la tensión en tus muñecas. Cambiar tales prácticas puede reducir la tensión del día a día.

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A continuación te brindamos algunos consejos para lograrlo:

  1. Correcta postura y posicionamiento: el teclado y la silla deben estar a una altura en la que tus antebrazos estén nivelados cuando uses el teclado y asegúrate de que tus muñecas no se flexionen cuando escribas. Mantén el monitor al nivel de tus ojos y procura que tu espalda esté apoyada. Tus pies deben estar apoyados directamente en el suelo (no te sientes con las piernas cruzadas durante mucho tiempo). Coloca la pantalla a una distancia de un brazo extendido de ti. Evalúa tu estación de trabajo y realiza todos los cambios que puedas.
  2. Mantén las muñecas neutrales: al escribir, tus muñecas no deben girar hacia afuera con dirección hacia tu meñique, ni hacia adentro con dirección hacia tu pulgar. Mantén las muñecas rectas.
  3. No descanses las muñecas: al escribir, tus manos deben flotar sobre el teclado, permitiendo que tus dedos encuentren las teclas correctas moviendo todo el brazo. Si tus muñecas descansan en un solo lugar, tendrás que contorsionar las manos para tocar todas las teclas. Los reposamuñecas pueden resultar confusos porque realmente no debes descansar las muñecas mientras escribes. Tus muñecas deben servirte como recordatorio de no apoyar las manos en el borde de un escritorio o mesa. Mantén tus muñecas flotando en el aire cuando escribas.
  4. No te retuerzas: hay ciertas combinaciones de pulsaciones de teclas que contorsionan tus manos y muñecas. Por ejemplo, intenta presionar control-Y solo con la mano izquierda. Siempre que necesites hacer una combinación de teclas que implique mantener presionada una tecla y presionar otra, utiliza ambas manos. Esto parecerá extraño al principio, pero evitará que adoptes posiciones extrañas. Esto también se aplica cuando se utilizas la tecla Mayús.
  5. Cambia la posición de las manos con frecuencia: colocar las manos con los nudillos sobre la mesa, cuando realizas una pausa frente al teclado, es una excelente manera de darle a tus muñecas un descanso de estar en la misma posición durante todo el día. Adquiere el hábito de girar las muñecas cuando pienses en la siguiente frase a escribir, cuando hables por teléfono o cuando leas en la computadora.

 

Fuente: Very Well Health