Esta prueba mide el nivel de hormona adrenocorticotrópica (HACT) en la sangre. La HACT es una hormona producida por la glándula pituitaria, una pequeña glándula ubicada en la base del cerebro. La HACT controla la producción de otra hormona llamada cortisol, la cual es producida por las glándulas suprarrenales (dos pequeñas glándulas ubicadas sobre los riñones). El cortisol juega un papel crucial para que tu cuerpo:

  • Responda al estrés
  • Luche contra la infección
  • Regule el azúcar en sangre
  • Mantenga la presión arterial en lecturas correctas
  • Regule el metabolismo (proceso de cómo tu cuerpo utiliza los alimentos y la energía)

Cabe resaltar que tener demasiado o muy poco cortisol puede ocasionar serios problemas de salud.

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Una prueba de HACT suele realizarse junto con una prueba de cortisol para diagnosticar trastornos de la hipófisis o de las glándulas suprarrenales, como por ejemplo:

  • Síndrome de Cushing, un trastorno en el que hay demasiado cortisol en el cuerpo. Puede ser causado por un tumor en la glándula pituitaria o por el uso de medicamentos esteroides. Estos últimos se utilizan para tratar la inflamación, pero pueden tener efectos secundarios que afectan los niveles de cortisol.
  • Enfermedad de Cushing, una forma del síndrome de Cushing. Esta afección generalmente es ocasionada por un tumor no canceroso de la glándula pituitaria. El tumor produce demasiada HACT. Esto hace que las glándulas suprarrenales produzcan demasiado cortisol.
  • Enfermedad de Addison, una afección en la que la glándula suprarrenal no produce suficiente cortisol.
  • Hipopituitarismo, un trastorno en el que la glándula pituitaria no produce suficiente cantidad de algunas o todas sus hormonas.

 

Fuente: U.S. National Library of Medicine