La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que la contaminación ambiental es responsable de que más de siete millones de personas en el mundo fallezcan anualmente a causa de enfermedades respiratorias.
En nuestro país, el asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón se encuentran entre las primeras causas de muerte en la población general, presentándose de forma más frecuente en fumadores o personas expuestas al humo de leña, tabaco o sustancias tóxicas.
Asimismo, factores como la tala ilegal de árboles, los incendios forestales y la extensión de la mancha urbana no solo generan daños al medio ambiente, sino también un incremento en la huella de carbono.
En 2008, las emisiones de contaminantes a la atmósfera en México ascendieron a 59 millones de toneladas, siendo Monterrey, Guadalajara, Toluca y el Distrito Federal, las ciudades que con mayor recurrencia excedieron los límites permitidos por las normas de protección ambiental.
Año con año, dichas urbes generan un gasto superior a los mil 400 millones de pesos por pérdida de productividad y consultas médicas vinculadas a la mala calidad del aire.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra hoy 5 de junio, y a fin de impulsar acciones que mejoren las condiciones ambientales, la farmacéutica Boehringer Ingelheim en colaboración con la asociación Reforestemos México, puso en marcha la estrategia «Reforestar para respirar«, que busca fomentar dichas acciones en el largo plazo.
Su objetivo incluye la reforestación, limpieza y rehabilitación de espacios públicos, así como la generación de empleos y apoyo a comunidades rurales con donaciones en especie.
Una de las metas a cumplir es plantar 27 mil árboles de distintas especies en todo el país, con los cuales se espera capturar alrededor de seis toneladas de emisiones de dióxido de carbono, hecho que contribuirá a la reducción del efecto invernadero y del calentamiento global.
Una primera acción fue plantar 13 mil 500 pinos endémicos de la especie Montezumae en 13 hectáreas del Nevado de Toluca, que se ubican en el paraje Agua Blanca del Ejido Santa María del Monte, municipio de Zinacantepec. Con ello, se puso la primera piedra de estos cimientos en pro de mejorar las condiciones ambientales en territorio mexicano.
Vía: Notimex
