Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale en EU, demuestra que áreas clave del cerebro que ayudan a regular las emociones se desarrollan de manera distinta en los adolescentes con trastorno bipolar.
El trabajo publicado en la revista Biological Psychiatry señala que en las áreas cerebrales que regulan las emociones, los adolescentes con dicho trastorno pierden de forma anticipada grandes volúmenes de materia gris, o neuronas, y no muestran un incremento en las conexiones de materia blanca, el cual es el indicador principal de desarrollo cerebral normal en adolescentes.
Las diferencias fueron halladas en la corteza prefrontal e insular a través de estudios de imagen por resonancia magnética (realizados repetidamente a lo largo de dos años) de 37 adolescentes con trastorno bipolar, que fueron comparados con los de 35 adolescentes que no poseían el trastorno.
“En la adolescencia, el cerebro es altamente plástico, por lo que la esperanza es que un día podamos desarrollar intervenciones para prevenir el desarrollo del trastorno bipolar”, comentó Hilary Blumberg, profesora de psiquiatría y radiología diagnóstica en el Centro para el Estudio Infantil de Yale y autora principal del estudio.
Es común que el trastorno bipolar aparezca por primera vez durante la adolescencia y se caracteriza por cambios severos en el estado de ánimo, la energía y los niveles de actividad. Los individuos que lo padecen pueden tener problemas para controlar impulsos y poseen un riesgo elevado de suicidio y de abuso de sustancias.
Aunque los adolescentes tienden a perder materia gris durante su desarrollo normal, el estudio encontró que los adolescentes con trastorno bipolar la pierden en mayor cantidad. Además, el estudio demostró que quienes sufrían el trastorno añadieron menos conexiones de materia blanca que las que típicamente caracterizan un buen desarrollo hacia la adultez. Estos cambios sugieren que los circuitos cerebrales que regulan las emociones se desarrollan de manera distinta en adolescentes con trastorno bipolar.
El trastorno bipolar es difícil de diagnosticar, pues sus síntomas suelen ser similares a los de otros problemas. Si detectas que tu hijo adolescente lo padece, es recomendable que acudas con el médico a fin de descartar otras patologías.
Vía: Universidad de Yale
