Valeria Souza, investigadora del Instituto de Ecología de la UNAM ha dirigido durante años la investigación y conservación de Cuatro Ciénegas. En este lugar alguna vez hubo mar (hace más de 200 millones de años) y es por eso que Cuatro Ciénegas representa un lugar muy importante para la biodiversidad.
Por muchos años Cuatro Ciénegas ha aguantado el embate de intereses industriales y de convencer a muchas personas de la importancia de Cuatro Ciénegas, al grado de que convenció al ingeniero Carlos Slim de comprar un pedazo de desierto para que su explotación fuera evitada.
El ingeniero Slim por medio de la Fundación Carlos Slim financia en su totalidad un proyecto para rescatar Cuatro Ciénegas y concientizar a la población tanto local como del resto del país su vital importancia para el equilibrio ecológico.
La Fundación Slim financió un laboratorio de biología molecular para el estudio de Cuatro Ciénegas.
Uno de los esfuerzos más grande para rescatar Cuatro Ciénegas es el regreso a la vida de las pozas, a decir de Souza se debió más a voluntad que a dinero.
Una de las más grandes satisfacciones de la bióloga es hacer que el Garabatal fluyera de nuevo y que hayan sido cerrados 60 pozos ilegales que drenaban agua de Cuatro Ciénegas.
La científica detalló que no se conocía la vasta biodiversidad microscópica hasta que comenzaron los estudios metagenómicamente después del año 2009.
Souza espera que la biodiversidad de Cuatro Ciénegas pueda ser utilizada para beneficiar a la sustentabilidad que tanto hace falta en nuestro medio ambiente. Es por eso que con ayuda de la Fundación Slim, la científica continúa llevando adelante este trabajo tan importante que se espera no sólo beneficie a los habitantes de la zona de Cuatro Ciénegas, sino a todo el país.
Vía: La Crónica de Hoy.
